The Role of Adenovirus-36 in Adults with Obesity-Induced Type 2 Diabetes.

BACKGROUND: Obesity may also develop due to a viral infection caused by adenovirus 36. We aimed to detect the presence of neutralizing antibodies against Ad-36 in adult patients who developed type 2 diabetes due to obesity (BMI ≥ 30 kg/m2). METHODS: The patient group (PG) was composed of 80 obese people with type 2 diabetes, the patient control group (PCG) was composed of 40 non-obese people with type 2 diabetes, and the healthy control group (HCG) was com-posed of 40 non-obese people without type 1 or type 2 diabetes in this case-control study. The presence of Ad-36 neutralizing antibodies was studied by serum neutralization assay. RESULTS: A significant difference was found between the PG and HCG in terms of Ad-36 antibody positivity (p < 0.0001) but no significant difference was detected between the PG and the PCG (p > 0.05). BMI, serum leptin, adiponectin, and triglyceride levels were significantly higher in the PG (p < 0.05). Conversely, TNF-α and IL-6 levels were significantly lower in the PG (p < 0.0001). When the two groups were compared, the mean levels of total cho-lesterol and LDL in the PG were found to be high, although not significant (p > 0.05). In type 2 diabetes patients (n = 120), age, BMI, HDL, LDL, triglyceride, total cholesterol, Ad-36 presence, leptin, adiponectin, TNF-α, and IL-6 parameters were taken as independent variables for logistic regression. While BMIs was found to be significant (odds ration [OR] = 2.358; p = 0.0001, 95% Cl 1.507 - 3.690, Ad-36 presence was found to be a significant (OR = 27.352; p = 0.003, 95% Cl 3.157 - 236.961). Our study showed that BMI and Ad-36 increase type 2 diabetes risk by 2.3 and 27.3-fold in the PG and PCG (type 2 diabetes patients) versus the HCG. There was also a significant difference between PCG and HCG. CONCLUSIONS: We suggest that Ad-36 seropositivity is also a risk factor for the development of type 2 diabetes independent of being obese.

Lambda incision for effective tissue expansion.

By using a rectangular type tissue expander, the skin is expanded as a cuboid. To cover a skin defect effectively, it is necessary to cut the expanded skin and to spread it out as a flap. We designed the lambda incision of the lateral wall of the expanded cuboid. In principle we make one lambda incision on each lateral wall (a total of 2 incisions). However, if the defect is triangular, one lambda on one side is sufficient. If it is a trapezoid, one lambda on one side and two lambdas on the opposite side are used. The lambda incision was applied in 11 cases. In almost all, the expanded skin could be spread out well and the lesions could be resected. There were no complication due to lambda incisions.

Functional reconstruction of the upper and lower lips and commissure with a forearm flap combined with a free gracilis muscle transfer.

After resection of an arterio-venous malformation of the upper and lower lips and commissure we performed reconstruction with a forearm flap combined with a free gracilis muscle transfer. First the motor nerve of the gracilis muscle was anastomsed to a buccal nerve branch in the cheek. In a second operation, the red lip was reconstructed with an oral mucosal graft, and the upper lip skin was reconstructed with a local flap. The patient obtained good oral sphincter function for eating, speaking and air inflation.

Mercurio en el cabello de embarazadas y madres lactantes chilenas / Mercury in the hair of pregnant and lactating Chilean women

Las aguas costeras de la Octava Región de Chile recibieron durante aproximadamente dos décadas desechos de mercurio de origen industrial. El objetivo del presente estudio, efectuado de 1991 a 1993, fue medir las concentraciones de mercurio en el cabello de mujeres embarazadas o lactantes de aldeas del litoral y del interior de esa región para examinar la relación entre la concentración de mercurio y el consumo de productos de mar, determinado por encuesta. En el cuestionario de encuesta usado en 1991 no se investigó la frecuencia del consumo de pescados, mariscos y algas y solo se tomaron en cuenta embarazadas y madres lactantes con un consumo mínimo semanal de una comida a base de pescado. En el cuestionario aplicado en 1992 y 1993 se investigó el consumo diario y semanal de productos marinos en general (pescado, mariscos o algas marinas). Mediante espectrofotometría se determinó la concentración de mercurio total en muestras de 100 mg de cabello de 153 mujeres embarazadas y lactantes de 11 aldeas de la Octava Región donde se consumían productos marinos con regularidad. Ninguna de las mujeres tenía exposición ocupacional al mercurio. También se determinó la concentración de mercurio total en muestras similares de cabello de mujeres de un grupo testigo compuesto de 26 embarazadas y lactantes de Pinto y el Carmen, aldeas en el interior de la misma región donde muy raras veces se comen productos de mar. La medida aritmética de las concentraciones capilares de mercurio total fue de 1,81 mg/kg de peso corporal para el grupo de estudio (con una desviación estándar (DE) de 1,52) y de 0,42 mg/kg para el grupo del interior (con una DE de 0,15), diferencia estadísticamente significativa (P0,01). También se observo una diferencia estadísticamente significativa (P0,05) entre la media del grupo del interior y la de las nueve aldeas más cercanas a las fuentes de contaminación, pero no entre aquella y la de las mujeres de las dos aldeas en los extremos norte y sur de la zona de estudio, que estaban más lejos de las aguas contaminadas. La concentración capilar de mercurio total fue significativamente mayor en las mujeres que indicaron comer pescado siete veces a la semana o más; en las que indicaron comer pescado, mariscos o algas cinco veces a la semana o más, y en las que habían vivido 20 años o más en su aldea. No se encontro ninguna diferencia estadísticamente significativa cuando los resultados se analizaron por edad

Mercurio en el cabello de embarazadas y madres lactantes chilenas / Mercury in the hair of pregnant and lactating Chilean women

Las aguas costeras de la Octava Región de Chile recibieron durante aproximadamente dos décadas desechos de mercurio de origen industrial. El objetivo del presente estudio, efectuado de 1991 a 1993, fue medir las concentraciones de mercurio en el cabello de mujeres embarazadas o lactantes de aldeas del litoral y del interior de esa región para examinar la relación entre la concentración de mercurio y el consumo de productos de mar, determinado por encuesta. En el cuestionario de encuesta usado en 1991 no se investigó la frecuencia del consumo de pescados, mariscos y algas y solo se tomaron en cuenta embarazadas y madres lactantes con un consumo mínimo semanal de una comida a base de pescado. En el cuestionario aplicado en 1992 y 1993 se investigó el consumo diario y semanal de productos marinos en general (pescado, mariscos o algas marinas). Mediante espectrofotometría se determinó la concentración de mercurio total en muestras de 100 mg de cabello de 153 mujeres embarazadas y lactantes de 11 aldeas de la Octava Región donde se consumían productos marinos con regularidad. Ninguna de las mujeres tenía exposición ocupacional al mercurio. También se determinó la concentración de mercurio total en muestras similares de cabello de mujeres de un grupo testigo compuesto de 26 embarazadas y lactantes de Pinto y el Carmen, aldeas en el interior de la misma región donde muy raras veces se comen productos de mar. La medida aritmética de las concentraciones capilares de mercurio total fue de 1,81 mg/kg de peso corporal para el grupo de estudio (con una desviación estándar (DE) de 1,52) y de 0,42 mg/kg para el grupo del interior (con una DE de 0,15), diferencia estadísticamente significativa (P0,01). También se observo una diferencia estadísticamente significativa (P0,05) entre la media del grupo del interior y la de las nueve aldeas más cercanas a las fuentes de contaminación, pero no entre aquella y la de las mujeres de las dos aldeas en los extremos norte y sur de la zona de estudio, que estaban más lejos de las aguas contaminadas. La concentración capilar de mercurio total fue significativamente mayor en las mujeres que indicaron comer pescado siete veces a la semana o más; en las que indicaron comer pescado, mariscos o algas cinco veces a la semana o más, y en las que habían vivido 20 años o más en su aldea. No se encontro ninguna diferencia estadísticamente significativa cuando los resultados se analizaron por edad