ABSTRACT
Se analizaron 10 recién nacidos que desarrollaron hipertensión arterial pulmonar debida a asfixia perinatal en 70 por ciento de los casos. La prueba de hiperoxia e hiperventilación fue la base del diagnóstico. Se corroboró la utilidad de la puntuación de Davis, más de siete puntos correspondieron a 100 por ciento de supervivencia. El tratamiento fue con ventilación mecánica de alta frecuencia convencional; se usaron soluciones cristaloides, coloides y dopamina para sostener el estado hemodinámico; se alcalinizó con bicarbonato de sodio (pH no mayor de 7.5) y se trató en lo posible de resolver la causa de la hipertensión pulmonar. La mortalidad fue 40 por ciento y se relacionó con la presencia de crisis convulsivas, falta de oxigenación, acidemia persistente y reacción diurética pobre en el primer día de vida.