ABSTRACT
Entre octubre de 1989 y junio de 1995 se realizaron en nuestro servicio 56 prostatectomías radicales en pacientes cuya edad osciló entre 49 y 72 años (media: 64,4) con una estadificación clínica de enfermedad confinada a la glándula prostática (estadíos A y B). Para el diagnóstico se usó en todos los casos antígeno prostático específico (PSA), punción biopsia de próstata (PBP), tomografía axial computada (TAC) de abdomen y pelvis y centellografía ósea. Luego del análisis de estos datos se determinó la correlación existente entre cada uno de estos parámetros en forma individual y combinada con los hallazgos anatomopatológicos determinando el valor predictivo de los mismos. Según el análisis de nuestros datos se determinó, que la TAC y el Gleason preoperatorio en forma individual, no fueron buenos predictores de enfermedad localizada. Sin embargo, el PSA se comportó como predictor aceptable y el análisis conjunto de estas dos últimas variables aumentó significativamente el valor predictivo positivo de cáncer de próstata en estadío clínicamente localizado
Subject(s)
Male , Humans , Middle Aged , Neoplasm Staging , Prostate-Specific Antigen , Prostatic Neoplasms/diagnosis , Prostatic Neoplasms/pathology , Prostatic Neoplasms/surgery , Biopsy, Needle , Forecasting , Tomography, X-Ray ComputedABSTRACT
Entre octubre de 1989 y junio de 1995 se realizaron en nuestro servicio 56 prostatectomías radicales en pacientes cuya edad osciló entre 49 y 72 años (media: 64,4) con una estadificación clínica de enfermedad confinada a la glándula prostática (estadíos A y B). Para el diagnóstico se usó en todos los casos antígeno prostático específico (PSA), punción biopsia de próstata (PBP), tomografía axial computada (TAC) de abdomen y pelvis y centellografía ósea. Luego del análisis de estos datos se determinó la correlación existente entre cada uno de estos parámetros en forma individual y combinada con los hallazgos anatomopatológicos determinando el valor predictivo de los mismos. Según el análisis de nuestros datos se determinó, que la TAC y el Gleason preoperatorio en forma individual, no fueron buenos predictores de enfermedad localizada. Sin embargo, el PSA se comportó como predictor aceptable y el análisis conjunto de estas dos últimas variables aumentó significativamente el valor predictivo positivo de cáncer de próstata en estadío clínicamente localizado