ABSTRACT
El orígen del prolapso genital es multifactorial, actuando fundamentalmente en las estructuras del sostén pélvico. Las causas más frecuentes son la multiparidad, embarazos y partos con fetos macrosómicos, partos traumáticos, antecedente de cirugías previas del suelo pelviano y factores intrínsecos de la calidad de tejidos. Este daño tisular y en los ligamentos constituyen el orígen en la fisiopatología de la incontinencia urinaria, cistocele, rectocele e histerocele. Existen varias técnicas quirúrgicas para su reparación, sin embargo, los porcentajes de recidiva llegan hasta un 29 por ciento. Esto explica el por qué se está permanentemente investigando y realizando nuevos avances de refuerzo, como es el caso de la utilización de mallas protésicas, en que las estadísticas muestran un significativo beneficio y eficacia, que superan largamente a las otras técnicas cuando las indicaciones de uso son adecuadas. Al momento de elegir cuál utilizaremos, es importante el tamaño del poro y si es mono o multifilamento; ya que de estas características depende la potencial infección, biointegración y erosión de la vagina, como de órganos vecinos. La recidiva del cistocele reparado con malla polipropileno, macroporo monofilamento no supera el 3 por ciento, permitiendo asegurar que se trata de una técnica de mayor eficacia que las anteriores.