ABSTRACT
La artritis séptica por Salmonella no typhi representa menos del 2 por ciento del total de las artritis sépticas1. El serotipo etiológico más frecuente es Salmonella enteritidis. Su clínica, precedida o no de una gastroenteritis, no difiere de otras artritis sépticas, y se presenta con fiebre y sinovitis monoarticular, habitualmente en rodilla, cadera y hombro. La inmunosupresión (terapéutica, virus de la inmunodeficiencia humana [VIH], lupus eritematoso sistémico [LES], etc.) es el principal factor de riesgo en su desarrollo. La drepanocitosis, la hemofilia, las neoplasias y las edades extremas de la vida también predisponen a su aparición. El diagnóstico se realiza por cultivo de líquido sinovial. El tratamiento está condicionado por las resistencias descritas a múltiples antibióticos, incluso a los más actuales, como son las fluoroquinolonas. Las complicaciones locales más frecuentes son la limitación residual funcional y la osteomielitis. El pronóstico, marcado por la enfermedad de base, presenta una elevada mortalidad (AU)