ABSTRACT
Las políticas públicas son un terreno donde muchos actores intentan destinar los recursos del Estado para resolver lo que identifican como un problema. El aborto es una práctica común en el sistema de salud, aunque silenciada y oculta. En la provincia de Santa Fe se ha promovido una política de acceso a la interrupción legal del embarazo (ILE), que enfrentó la resistencia de los conservadores bajo la forma legal de objeción de conciencia. Sin embargo, el aborto se realiza de modo gratuito y seguro en efectores donde coexisten los objetores y los que no lo son. Por ese motivo surge el interés de explorar los usos dados a la objeción de conciencia en la implementación de una política de acceso a la ILE. Investigación cualitativa realizada mediante un grupo focal narrativo y dos entrevistas en duplas -una semiestructurada y otra en profundidad-, a trabajadoras de salud que acompañaron la ILE de forma continua durante más de dos años en dos hospitales del Gran Santa Fe. La investigación explora los usos de la objeción de conciencia en la implementación de una política favorable a la ILE y el conflicto de intereses entre "objetores" y "no objetores". Menos vinculado a las posiciones "rígidas" individuales (modificables a través del contacto con las mujeres y las personas que las acompañan), que a la acción de "obstructores" que ejercen violencia más o menos explícitamente. La participación en espacios de consejería y la existencia de ámbitos colectivos para la reflexión sobre los motivos de la objeción a la ILE, posibilitan la problematización de la violencia institucional contra quienes abortan, la generación de acuerdos para garantizar la práctica, y la consolidación de un sentido de pertenencia entre quienes la acompañan
Subject(s)
Conflict of Interest , Health Strategies , Misoprostol , Abortion, Legal , Health PolicyABSTRACT
En la provincia de Santa Fe, Argentina, la interrupción legal del embarazo (ILE) es una política de salud pública que se vio fortalecida luego del año 2013 con la provisión gratuita de misoprostol en las farmacias hospitalarias, facilitando su realización ambulatoria en edades gestacionales menores de 12 semanas. Esta investigación releva algunas oportunidades y barreras percibidas por profesionales de efectores del primer nivel de atención de la gestión provincial, para realizar la práctica en las condiciones sugeridas por el Protocolo del Ministerio de Salud de la Nación del año 2015. Estudio exploratorio, descriptivo, cuantitativo y transversal. Se realizó en los años 2015 y 2016, utilizando una encuesta multiple-choice que indagaba la presencia de barreras y oportunidades técnicas, en el acceso a la medicación y en la articulación con otras áreas. Relevó planteles del 68.5% (37) de los efectores provinciales del primer nivel de atención, ubicados en los tres municipios más poblados de la subregión sanitaria Santa Fe. La muestra quedó conformada por 117 profesionales de: enfermería (36), medicina (34), psicología (23), trabajo social (20), y licenciatura en obstetricia (4). El 41.8% de las participantes acompañó a alguna mujer en situación de ILE (49); casi un tercio de ellas (30.6%) asistió además a otro equipo; dos tercios de las médicas que acompañan tiene experiencia en el uso de misoprostol. La articulación se realiza fundamentalmente con hospitales y otros centros de salud. El asesoramiento interinstitucional es considerado de buena calidad, y se solicita mayormente a los ámbitos de gestión provincial. Los principales obstáculos son, en orden de importancia; falta de experiencia en el acompañamiento, dudas legales y/o procedimentales, y objetores de conciencia no registrados públicamente. La investigación sugiere la paulatina implementación de esta política, identifica aspectos a ser mejorados, y genera interrogantes para posteriores estudios
