ABSTRACT
Los pacientes que sufren problemas psiquiátricos graves, y aquellos otros cuya sintomatología se encuentra a caballo entre los trastornos emocionales puros y los dependientes de la somatización de los conflictos psíquicos constituyen un colectivo de enfermos que necesitan de especial atención y esfuerzo diagnóstico. Los primeros conforman un grupo de alto riesgo de muerte inesperada por enfermedades, tan comunes, que realmente sorprende que no fuesen diagnosticadas y tratadas a tiempo. Los segundos se enfrentan a la dificultad diagnóstica de diferenciar entre lo verdaderamente emocional y lo somático, con el peligro secundario de obviar la verdadera causa somática de algunos cuadros clínicos con sintomatología fácilmente etiquetada de psíquica. A veces la realidad se impone de manera drástica, y legalmente conflictiva para el médico o el equipo de asistencia hospitalaria. Presentamos un caso de muerte inesperada, que tuvo lugar en el Servicio de Urgencias, de una paciente diagnosticada de neurosis de ansiedad. La Autopsia Médico-Legal descubrió la existencia de un feocromocitoma de la médula suprarrenal izquierda (AU)
Subject(s)
Female , Middle Aged , Humans , Death, Sudden/etiology , Pheochromocytoma/complications , Anxiety Disorders/physiopathology , Adrenal Gland Neoplasms/complications , AutopsyABSTRACT
Las hemorragias intracraneales espontáneas (no traumáticas) pueden ocurrir en el encéfalo (hemorragias intracerebrales) o en el espacio subaracnoideo (hemorragia subaracnoidea). Las causas más frecuentes de una hemorragia subaracnoidea espontánea son, por orden de frecuencia: a) la ruptura de un aneurisma sacular (65 por ciento), b) la ruptura de una malformación arteriovenosa (5 por ciento), c) la extensión de una hemorragia cerebral hacia los ventrículos y al espacio subaracnoideo (5 por ciento). Los aneurismas saculares pueden ser únicos o múltiples. El 90 por ciento de ellos se localizan en el territorio de distribución de las carótidas internas; el 10 por ciento restante, en el árbol arterial vértebro-basilar. Un 10-15 por ciento de los pacientes presentan aneurismas múltiples que se asocian con: a) coartación de aorta, b) estenosis de la arteria renal y c) Enfermedad Poliquística Renal del Adulto Autosómica Dominante. Etiopatogénicamente, la hipertensión arterial juega un importante papel en su aparición; no obstante, en la EPRAD (PKD, del inglés polycystic kidney disease) existen mutaciones en tres genes: el gen PKD I (cro-mosoma 16) (85 por ciento de los casos), el PKD2 (10 por ciento de las familias) y el PKD3. Estos genes codifican las proteínas Policistina 1 y 2, cuyas funciones tienen que ver con los mecanismos de interacción célula-célula y célula-matriz extracelular. Presentamos un caso de muerte súbita, de una mujer de 49 años, debida a hemorragia subaracnoidea fatal. La autopsia demostró la presencia de una Enfermedad Poliquística Renal del Adulto Autosómica Dominante y múltiples aneurismas saculares en el polígono de Willis (AU)
Subject(s)
Female , Middle Aged , Humans , Intracranial Aneurysm/complications , Subarachnoid Hemorrhage/etiology , Polycystic Kidney, Autosomal Dominant/complications , Fatal Outcome , Death, Sudden , AutopsyABSTRACT
La anestesia local ha sido considerada, desde siempre, como intrínsecamente más segura que la anestesia general. Sin embargo, los anestésicos locales pueden generar problemas tóxicos agudos, tan graves, que terminen con la vida. Los anestésicos locales son los responsables de un 5 a 10 por ciento de todos los casos de reacciones adversas a medicamentos. En este trabajo, consideramos muertes asociadas a la toxicidad de anestésicos locales (intoxicaciones fatales) a todas aquellas muertes que tuvieron lugar en el transcurso de la primera hora de la administración de un anestésico de tipo amida. Describimos los hallazgos clínico patológicos y químico toxicológicos de siete casos mortales que tuvieron lugar: tres en la silla del dentista, otro durante la extirpación de dos pequeños tumores nasales, dos muertes en el quirófano (intervención de plastia reductora de mama; prostatectomía) y la séptima paciente fue hallada cadáver en su domicilio, 1-2 horas después de un lifting cérvicofacial. Las muertes fueron atribuidas a sobredosis de anesté-sicos locales, seguida de intoxicación aguda del SNC (un caso) o intoxicación cardiovascular (cinco casos). El caso séptimo fue una muerte sin testigos. En dos de los casos que murieron en la silla del dentista, la sobredosis se debió, probablemente, a la no utilización de vasoconstrictores (pacientes hipertensas) (AU)