ABSTRACT
Introducción: Actualmente nos encontramos con importantes problemas de salud en la población ocasionados por malos hábitos alimentarios, los cuales son adquiridos desde la infancia. Generando hábitos incorrectos de alimentación hasta la edad adulta. La problemática llega a generarse por factores de educación, zonas geográficas y economía familiar. Metodología: Este trabajo consiste en un estudio realizado en una comunidad rural del Estado de Oaxaca en niños entre edades de 3 y 12 años, a quienes se aplicaron cuestionarios para conocer sus hábitos alimentarios, además se les tomaron medidas antropométricas como talla, peso e IMC. Resultado: Se determinó a través de este trabajo que la mayoría de los niños de esta comunidad casi no consumen comida chatarra. Sus estaturas y pesos fueron comparados con datos de niños de la misma edad obtenidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se observó dentro de los rangos de los mismos parámetros obtenidos en los niños estudiados. Conclusión: Es importante que a los niños se les alimente de manera sana para no generar posteriores problemas de salud, como las enfermedades crónicas, entre las cuales principalmente se encuentran la diabetes, hipertensión, obesidad y otros problemas de salud que, además del impacto en la calidad de vida de las personas, con el paso de los años se convierte en una carga económica muy importante al sector salud y a la economía de las propias familias. (AU)
Introduction: Currently, we face significant health problems in the population caused by bad eating habits, acquired from childhood. It is generating incorrect eating habits until adulthood. The problem comes to be generated by factors of education, geographical areas and family economy. Methodology: This work consists of a study carried out in a rural community in the State of Oaxaca in children between the ages of 3 and 12, to whom questionnaires were applied to know their eating habits, in addition, anthropometric measurements such as height, weight and BMI. Results: It was determined through this work that most children in this community hardly consume junk food. Their heights and weights were compared with data from children of the same age obtained by the World Health Organization (WHO). It was observed within the ranges of the exact parameters obtained in the children studied. Conclusion: Children must be fed healthily so as not togener ate subsequent health problems, such as chronic diseases, among which are mainly diabetes, hypertension, obesity and other health problems that, in addition to the impact on the quality of life of people, over the years becomes a very significant economic burden to the health sector and the economy of the families themselves. (AU)
