ABSTRACT
Self-deception has been studied by philosophers and psychologists for some time. Frenkel-Brunswik (1939) published the first psychology paper. In Triandis (2009, p. ix) there are references to 24 papers by philosophers and psychologists that examined this concept. All humans have self-deceptions, some more frequently than others. That is, they see the world the way they would like to be rather than the way it is. As I thought about the concept over the years I believe that the most important point for understanding self-deception is to examine what percentage of the information that humans use when constructing (Taylor, 1998b) the way they see the world comes from inside their body or from outside their body. If most of it comes from inside their body there is a high probability that they have a self-deception. The information from inside the body consists of emotions (e.g., hopes), needs (e.g., hunger pangs), desires (e.g., imagined attractive objects), cognitive systems (e.g., prejudices, stereotypes, in-group preferences), memories (e.g., we are descendents of heroes), theories, ideologies, and elements of subjective culture acquired during socialization. The information from the outside the body is reality, and captures aspects of the ecology. Geography, climate, the actions of others, occupations, and events in the environment, are all relevant. For example, when a wild animal is attacking we focus on outside information. But when making judgments about philosophy, economics, religion, education, politics, terrorism, aesthetics and the like we often use inside information to shape our perceptions. The Buddha had the insight that we use information from both outside the body (reality, truth) and inside our body (emotions, ideology) when he said "Where self is, truth is not; where truth is, self is not." (Spencer-Rogers, Williams, & Pang, 2010). In this paper I will start with some examples of self-deception. Then I will discuss some of the characteristics of self-deception-it is often linked to cognitive simplicity, megalomania, and if we have no self-deceptions we might be depressed, but if we have large self-deceptions we might be mentally ill. Then I will discuss how self-deception is implicated in many of the controversial issues of our times. I will end with some suggestions for further research linking culture and self-deception.
El auto-engaño ha sido estudiado por filósofos y psicólogos durante algún tiempo. Frenkel-Brunswik (1939) publicó el primer trabajo de corte psicológico. En Triandis (2009, p. ix) se pueden encontrar referencias de 24 trabajos de filósofos y psicólogos que han examinado este concepto. Todos los humanos tienen auto-engaños, algunos más frecuentemente que otros. Esto es, ven el mundo de la manera en que les gustaría que fuera y no tanto de la manera en que es. Tal como he pensado acerca del concepto a través de los años, creo que el punto más importante para el entendimiento del auto-engaño, es examinar qué porcentaje de la información que los humanos utilizan cuando construyen (Taylor, 1988b) y la manera en que ven el mundo, proviene de dentro o fuera de su cuerpo. Si el mayor porcentaje viene de dentro, existe una alta probabilidad de que se trate de auto-engaño. La información de dentro del cuerpo consiste en emociones (p.e. deseos), necesidades (p.e. dolores por hambre), deseos (p.e. objetos atractivos imaginarios), sistemas cognoscitivos (p.e. prejuicios, estereotipos, preferencias de endo-grupo), memorias (p.e. descendemos de héroes), teorías, ideologías, y elementos de cultura subjetiva adquiridos durante la socialización. La información fuera del cuerpo es la realidad, y captura aspectos ecológicos. Geografía, clima acciones de los otros, ocupaciones y eventos del medio ambiente, todos son relevantes. Por ejemplo, cuando un animal ataca nos enfocamos en la información de fuera; pero cuando se hacen juicios sobre filosofía, economía, religión, educación, política, terrorismo, estética y cosas que nos gustan, utilizamos información de dentro para moldear nuestras percepciones. En este trabajo empezaré con algunos ejemplos de auto-engaño; después discutiré algunas de las características del auto-engaño -que está frecuentemente ligado a la simplicidad cognoscitiva, megalomanía, y que si no tenemos auto-engaño es probable que estemos deprimidos, pero si tenemos demasiados auto-engaños podríamos estar mentalmente no sanos; continuaré discutiendo cómo el auto-engaño está implicado en muchos de los puntos controversiales de nuestros tiempos; y terminaré con algunas sugerencias para futuras investigaciones vinculando la cultura y el auto-engaño.
ABSTRACT
In the context of reduced violence world-wide, as documented by Pinker (2011), Islam is an exception; i.e., it is more violent than other cultures. Can contemporary cultural psychology explain aspects of this difference? It is hypothesized that violence is more frequent in cultures that are vertical collectivist than in cultures that are horizontal individualist. The paper reviews data that are generally consistent with this hypothesis. Furthermore, most Muslims are not violent, but perhaps 1 percent do engage in jihad. What personality aspects might explain this difference? It is argued that self-deception is very common among humans and the jihadists are especially susceptible to self-deception. Religion provides important benefits but it is also often related to violence. One way to reduce aspects of Islamic violence is for the West to ridicule Islam less. The paper also provides Islam with a more realistic model of its religion.
En el contexto de reducción mundial de la violencia, tal como lo documenta Pinker (2011), el Islam es una excepción p.e., es más violento que otras culturas. ¿Es posible que la psicología cultural actual explique los aspectos de dicha diferencia? Se hipotetiza que la violencia es más frecuente en culturas que son colectivistas verticales que en culturas que son individualistas horizontales. Este trabajo revisa datos que son generalmente consistentes con la ya mencionada hipótesis. Además, la mayoría de los islámicos no son violentos, aunque tal vez el 1 por ciento de ellos sean partícipes del jihad. ¿Qué aspectos de la personalidad podrían explicar esta diferencia? Se argumenta que el auto-engaño es bastante común entre los seres humanos, y que los jihadas son especialmente susceptibles al auto-engaño. La religión provee beneficios importantes pero también es comúnmente asociada con la violencia. Una manera de reducir aspectos de la violencia islámica es que el oeste haga menos ridiculizaciones del Islam. Este trabajo también describe al Islam con un modelo más realista de su religión.