ABSTRACT
Introducción: la terapia motivacional5 (Miller & Rollnick, 1991) se centra en mejorar la conciencia de enfermedad y motivación al cambio, factores que en población infantojuvenil requieren un abordaje específico, principalmente en las etapas iniciales del tratamiento. En una unidad de trastornos alimentarios (TCA), es considerada una herramienta de primer orden 3,4 junto al resto de abordajes terapéuticos. Material y métodos: mujer de 16 años diagnosticada de anorexia purgativa a través de los criterios del DSMIV. El tratamiento se compone de terapia cognitivo-conductual, psicofarmacológica y nutricional. Este ha sido de 6 meses, estando actualmente en seguimiento ambulatorio con frecuencia bimensual. La paciente ha sido valorada al inicio y al final de este periodo con instrumentos psicométricos. Resultados: se objetivan mejorías tanto a nivel alimentario como en satisfacción corporal, nivel afectivo y autoestima, no evidenciando diferencias significativas en rasgos de personalidad. Además, clínicamente se observa mayor autonomía personal en la conducta alimentaria. Conclusiones: el tratamiento cognitivo-conductual ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de trastornos alimentarios. La terapia motivacional se está perfilando como un tratamiento de primera línea dentro de las unidades de TCA, por lo cual estos resultados orientan hacia una investigación más sistemática que avale su eficacia
Introduction: motivational therapy5 (Miller & Rollnick, 1991) focuses on improving disease awareness and motivation to change. These factors require a specific approach mainly in the initial stages of treatment. In an eating disorders unit, it is considered an essential tool 3,4 together with the rest of therapeutic approaches. Material and methods: a 16-years-old female diagnosed with purging anorexia through DSM-IV criteria. The treatment consists of cognitive-behavioral, psychopharmacological and nutritional therapies. This treatment has lasted for 6 months, currently being in ambulatory clinical control every two months. The patient has been assessed with psychometric instruments at the beginning and the end of this period. Result: some improvements have been observed at a nourishing level as well as bodily satisfaction and affective level. There is no significant change in any personality traits. Moreover has been observed greater personal autonomy in eating behavior from a clinical perspective. Conclusions: cognitive-behavioral therapy has proved to be effective in the treatment of eating disorders. Motivational therapy is emerging as a first line treatment in eating disorders, therefore these results point out a more systematic research to support their effectiveness
