ABSTRACT
El programa de monitoreo de exposición a ruido en siete establecimientos de salud de la capital peruana arroja niveles elevados entre 68 dB a 110 dB en horarios comprendidos de 07:01 a 22:00 horas y entre 62 a 92 dB de 22:01 a 07:00, cuando la norma señala no exceder los 50 dB y 40 dB respectivamente. La repercusión negativa de los efectos fisiológicos y psicológicos generales por la exposición al ruido, lo define como un elemento importante de contaminación ambiental. Para nuestro caso, la principal fuente contaminante está constituída por el parque automotor que se desplaza sobre todo por las calles aledañas a los centros hospitalarios. La mayoría de la población considera al paisaje urbano de los hospitales como zona ruidosa y altamente ruidosa. Se sugieren estudios epidemiológicos y recomienda medidas para mitigar los niveles de ruido encontrados, como forestación, pantallas acústicas, cabinas, equipos, protección personal, entre otros, considerando que el hospital debe brindar a sus pacientes un significativo valor terapéutico a través de comodidad personal, facilidad de acceso y movimiento, así como la provisión de intimidad y descanso.
