ABSTRACT
As queimaduras são um sério problema de saúde pública devido aos altos custos financeiros e aos impactos físicos, psicológicos e sociais nos indivíduos afetados. Este artigo apresenta um estudo transversal, que investigou a possível ocorrência do transtorno de estresse agudo em pacientes vítimas de queimaduras, a partir do levantamento de sintomas sugestivos do transtorno em pacientes hospitalizados em uma unidade de queimados, com base em uma amostragem não probabilística e de conveniência. Os resultados indicaram que a margem de transtorno de estresse agudo em pacientes que foram internados na unidade de queimados da instituição estudada está próxima à prevalência prevista pelo Manual Diagnóstico e Estatístico de Transtornos Mentais, que é de 10%. A pesquisa mostra a importância de se considerar os impactos psicológicos das queimaduras e a necessidade de políticas públicas que possam ajudar a prevenir e tratar esses transtornos em pacientes afetados.
Burns are a serious public health problem due to the high financial costs and physical, psychological, and social impacts on affected individuals. This article presents a cross-sectional study that investigated the possible occurrence of acute stress disorder in burn patients by assessing symptoms suggestive of the disorder in patients hospitalized in a burn unit, based on a non-probabilistic convenience sample. The results indicated that the rate of acute stress disorder in patients admitted to the burn unit of the institution studied is close to the prevalence predicted by the Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, which is 10%. The research highlights the importance of considering the psychological impacts of burns and the need for public policies to prevent and treat these disorders in affected patients.
Las quemaduras representan un grave problema de salud pública debido a los altos costos financieros y a los impactos físicos, psicológicos y sociales en las personas afectadas. Este artículo presenta un estudio transversal que investigó la posible presencia de trastorno de estrés agudo en pacientes víctimas de quemaduras, mediante la evaluación de síntomas sugestivos del trastorno en pacientes hospitalizados en una unidad de quemados, utilizando una muestra no probabilística y de conveniencia. Los resultados indicaron que la tasa de trastorno de estrés agudo en pacientes ingresados en la unidad de quemados de la institución estudiada se encuentra cercana a la prevalencia prevista en el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales, que es del 10%. La investigación resalta la importancia de considerar los impactos psicológicos de las quemaduras y la necesidad de políticas públicas que puedan contribuir a prevenir y tratar estos trastornos en los pacientes afectados.
Subject(s)
Burns , HospitalizationABSTRACT
Stressful life situations can generate chronic symptomatology, so it is of great concern to analyze preventive strategies. Psychological debriefing is an intervention for acute trauma, which verbalizes perceptions, thoughts, and emotions experienced during a recent traumatic event. The evidence surrounding its efficacy is controversial. This article discusses the efficacy of psychological debriefing based on systematic reviews and clinical practice guidelines. In all, nine systematic reviews were included. Only one of them found that psychological debriefing effectively decreased psychological stress, while the remaining eight found no significant effects for outcomes such stress, depressive and anxious symptoms, or development and severity of post-traumatic stress disorder. Moreover, two clinical trials found that the intervention had a significantly deleterious effect. Another study found a worsening in the symptomatology associated with the event. Of the eight clinical practice guidelines incorporated, none recommended psychological debriefing as an intervention for acute trauma. Some phenomena could explain the lack of success of the intervention in the scientific evidence. The bioethical conditions related to the traumatic scenario hinder its research, and its lack of standardization makes its evaluation in clinical trials problematic. Other variables such as ethnicity, personality, culture, gender, and history of traumatic experiences have been little considered in research. Nevertheless, the intervention may hinder the adequate processing of traumatic memory and emotions. Current evidence is consistent in not recommending psychological debriefing as an intervention for acute trauma, so its management should avoid it. It is suggested to promote research on preventive interventions to develop chronic traumatic symptomatology.
Las situaciones vitales estresantes tienen el potencial de generar sintomatología crónica, por lo que es de gran interés analizar estrategias preventivas. El debriefing psicológico es una intervención para el trauma agudo, que consiste en la verbalización de percepciones, pensamientos y emociones experimentados durante un evento traumático reciente. La evidencia en torno a su eficacia es controvertida. Este artículo describe y discute la eficacia del debriefing psicológico a partir de los resultados de las revisiones sistemáticas y guías de práctica clínica al respecto. Se incluyeron nueve revisiones sistemáticas. Solo una de ellas encontró que el debriefing psicológico fue eficaz en la disminución del estrés psicológico. Las ocho restantes no encontraron efectos significativos para desenlaces como severidad de los síntomas de estrés postraumático, depresivos, ansiosos o desarrollo de trastorno de estrés postraumático. Dos ensayos clínicos incorporados en las revisiones sistemáticas verificaron que la intervención tenía un efecto significativamente deletéreo, y otro estudio corroboró un empeoramiento numérico en la sintomatología asociada al evento. De las ocho guías de práctica clínica incorporadas, ninguna recomendó al debriefing psicológico como intervención para el trauma agudo. Existen algunos fenómenos que explicarían la falta de éxito de la intervención en la evidencia científica. Las condiciones bioéticas relativas al escenario traumático dificultan su investigación. Asimismo, su falta de estandarización problematiza la evaluación en ensayos clínicos. Otras variables como etnia, personalidad, cultura, género y antecedentes de experiencias traumáticas han sido poco consideradas en la investigación. No obstante, la intervención podría entorpecer el procesamiento adecuado de la memoria y las emociones traumáticas. La evidencia actual es consistente en no recomendar el debriefing psicológico como intervención para el trauma agudo, por lo que debe ser una práctica evitada en su manejo. Se sugiere promover la investigación en intervenciones preventivas para el desarrollo de sintomatología traumática crónica.
