ABSTRACT
The clinical characteristics of the pediatric population infected with the SARS-CoV-2 virus in general are not as severe as in the adult population, so they can be considered asymptomatic carriers. The pediatric patient with congenital heart disease are considered a high risk group of contagion in the SARS-CoV-2 pandemic, so healthcare personnel who interact with patients must have established guidelines to avoid transmission and spread of the disease. Each country is commanded by the central guidelines established by its health system considering operative definitions and protocols, but in certain places these guidelines do not fulfill international standards, as those proposed by the World Health Organization. In this communication we have done a current literature review and adaptation of the recommendations to face the infectious outbreak due to the SARS-CoV-2 virus in pediatric cardiovascular surgery programs, specifically in the ââanesthesiology area. We also analyze the type of personal protective equipment that should be used in each area of ââpatient management, changes in the environment of work areas, shift times of health personnel, the protection of personnel performing transesophageal echocardiography, modification of the airway management algorithms, proper placement and withdrawal of personal protective equipment, patients transfer between wards or other services, and adequate disinfection of airway equipment used.
Las características clínicas de la población pediátrica contagiada del virus SARS-CoV-2 en general no son tan severas como en la población adulta, por lo que pueden ser considerados portadores asintomáticos. El paciente pediátrico con cardiopatía congénita pertenece a un grupo de alto riesgo de contagio dentro de la pandemia producida por el SARS-CoV-2, por lo que el personal sanitario que interactúe con los pacientes debe tener lineamientos establecidos para evitar la transmisión y propagación de la enfermedad. Cada país se rige por las guías centrales establecidas por su sistema de salud en cuanto a definiciones operativas y protocolos, pero en algunos lugares estas directrices no cumplen las metas internacionales, como las propuestas por la Organización Mundial de la Salud. En este comunicado hemos realizado una revisión de la literatura actual y adaptación de las recomendaciones para enfrentar el brote infeccioso por el virus SARS-CoV-2 en los programas de cirugía cardiovascular pediátrica, específicamente en el área de anestesiología. También analizamos el tipo de equipo de protección personal que debe ser utilizado en cada área del manejo de pacientes, cambios del ambiente de las áreas de trabajo, rotación de personal, la protección del personal que realiza ecocardiografía transesofágica, modificación de los algoritmos de manejo de la vía aérea, colocación y retiro correctos del equipo de protección personal, traslado de los pacientes entre servicios, y adecuada desinfección del equipo utilizado en el manejo de la vía aérea.
Subject(s)
Humans , Child , Thoracic Surgical Procedures/methods , COVID-19/prevention & control , Anesthesia/methods , Pediatrics , Personnel Turnover , Thoracic Surgery/methods , Algorithms , Clinical Protocols , Patient Transfer , Echocardiography, Transesophageal/methods , Airway Management/methods , Pandemics , Personal Protective Equipment , SARS-CoV-2 , COVID-19/surgery , COVID-19/diagnosisABSTRACT
El beneficio del uso de corticosteroides, con el fin de reducir las complicaciones asociadas con la respuesta inflamatoria sistémica, desencadenada en niños con cardiopatías congénitas (CC), durante la cirugía cardíaca bajo circulación extracorpórea (CEC), continua siendo un tema controversial a pesar de su introducción en la práctica clínica desde hace seis décadas. Pacientes y Métodos: Estudio clínico controlado, prospectivo, aleatorio, doble ciego, realizado en 104 niños (edad 06 meses a 8 años) con CC complejas, ASA III, dirigido a evaluar el impacto de la administración de MPS 30mg/kg iv (n 63), en la modulación del estrés quirúrgico en comparación con un grupo placebo (n 41). Inclusión: Todos los niños de 6 meses a 8 años, programados para cirugía bajo CEC, mayo 2010 a mayo 2011. Consentimiento informado. Exclusión: asma bronquial, insuficiencia adrenal, infecciones, tratamiento previo con esteroides o inmunosupresores. Parámetros basal y a las 24 horas del post-operatorio (PO): leucocitosis, interleuquina 6 (IL-6), proteína C reactiva (PCR), cortisol sérico y glicemia en ayunas. Evolución clínica: duración de la ventilación mecánica (VM), estancia en UCI, requerimiento de inotrópicos, hemoderivados, sangrado, días en hospitalización e incidencia del síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS), falla multiorgánica (FMO), síndrome de bajo gasto (SBG), disfunción ventricular y síndrome de fuga capilar (SFC).Protocolos de anestesia general balanceada y perfusión homogéneos, se utilizó bombas de rodillo, oxigenadores de membrana y hemoderivados leucodepletados. No se administró insulina, aprotinina, ni etomidato. Resultados: Homogénea distribución de ambos grupos de tratamiento por tipo de CC (cianógenas y no cianógenas), con similar riesgo quirúrgico y características peri-operatorias. La incidencia del SRIS fue del 34%, FMO 26%, SBG 15%, SFC14%, sin diferencia entre los grupos CTR y MPS, lo cual indica que la MPS no se asoció a la reducción del riesgo a presentar complicaciones en el PO. No hubo diferencias entre los grupos CTR y MPS en la formula y recuento leucocitario a las 24h, pero si reducción de IL-6 y PCR, al 5to día se observó linfopenia más prolongada, lo cual sugiere modulación de la respuesta inflamatoria. La administración de MPS no se asoció a hiperglicemia, ni sangrado gástrico, con relación al CTR. Sin embargo fue mayor la incidencia de infecciones y el uso de antibióticos de alto espectro en el PO. El 63% de los pacientes tratados con MPS respondió a las 24h del PO con reducción de la cortisolemia (MPS-RESPONDEDORES) (p 0,003), mientras que el 38% no respondió a la acción supresora hipofisiaria del esteroide exógeno (MPS-NO RESPONDEDORES). Los pacientes del subgrupo MPS-NO RESPONDEDORES con relación al grupo CTR y subgrupo MPS-RESPONDEDORES, permanecieron mayor cantidad de horas con soporte inotrópico, ventilatorio, fue mayor la estancia en UCI y hospitalización y más elevado el riesgo a presentar SBG y falla cardiaca. Conclusiones: En nuestras condiciones, la pauta de administración de MPS 30 mg/kg iv durante la inducción anestésica, no fue eficaz en prevenir el SRIS, FMO, SBG, SFC, ni su uso se asoció a mejor evolución clínica en el PO, lo contrario hubo mayor riesgo a presentar infecciones en el PO y a permanecer hospitalizados más de 15 días.