ABSTRACT
Introducción: Las complicaciones del tracto biliar posteriores al trasplante ortotópico de hígado (TOH) son uno de los problemas más importantes, ya que pueden ocasionar disfunción del injerto y muerte. Objetivo: Evaluar la incidencia de las complicaciones biliares posteriores al TOH en la serie de nuestra institución. Metodología: De forma retrospectiva se evaluaron las historias clínicas de 254 pacientes a quienes se les realizó TOH con donante cadavérico y se identificaron aquellos pacientes que presentaron complicaciones biliares. Resultados: Se documentaron 25 pacientes con complicaciones biliares, para una frecuencia de 9,84%; 21 casos (84%) de estenosis biliar, de estos, 16 (64%) estenosis anastomóticas y 5 (20%) estenosis no anastomóticas. Hubo 7 casos (28%) de fugas biliares. Otras complicaciones fueron menos frecuentes. La sobrevida es de 88% con una media de seguimiento de 37,8 meses. Conclusión: Las complicaciones biliares pos-TOH continúan siendo frecuentes, sin embargo, el desarrollo en las técnicas de intervención endoscópica y percutánea han mejorado el pronóstico general de estos pacientes.
Introduction: Biliary duct complications following an orthotopic liver transplant (OLT) are some of the most important problems since they can cause graft dysfunction and death. Objective: Evaluate the incidence level of biliary complications following OLTs in our institution. Methodology: The clinical charts of 254 patients who had had OLTs with deceased liver donors were retrospectively evaluated to identify those who developed biliary complications. Results: 25 patients with biliary complications, or a frequency of 9.84%, were documented. 21 cases (84%) had biliary strictures. Of these 16 (64%) had anastomotic strictures and 5 (20%) had non-anastomotic strictures. There were 7 cases (28%) of biliary leakage. Other complications were less frequent. The survival rate is 88% with mean follow up time of 37.8 months. Conclusion: Post OLT biliary complications are still frequent; however, the development of endoscopic and percutaneous interventions has improved the general prognosis of these patients.