ABSTRACT
Objetivo: Describir las barreras para la implementación de un programa de tamización para cáncer de cuello uterino basado en la prueba de virus del papiloma humano (VPH) en Colombia. Métodos: Se aplicó el modelo de planeación Precede-Procede en cuatro municipios de Cundinamarca y dos de Boyacá; se realizó análisis de fuentes secundarias y primarias obtenidas de 74 encuestas a instituciones de salud, 18 grupos focales (GF), con líderes comunitarios, gerentes y profesionales de la salud y 12 entrevistas (autoridades locales). Resultados: Se identificaron las siguientes barreras: 1) la infección por VPH se asocia a una enfermedad venérea; 2) barreras epidemiológicas: la ausencia de un adecuado registro de diagnóstico definitivo de lesiones preneoplásicas; 3) barreras del comportamiento del sistema, tales como la no centralización de la lectura de citologías, laboratorios no habilitados que prestan servicios y la no estandarización de la colposcopia ni el tratamiento; 4) barreras educacionales: los profesionales de la salud sobreestiman la sensibilidad de la citología y les preocupa demasiado la infección por VPH en mujeres menores de 30 años, y 5) barreras administrativas de acceso a la colposcopia y a la biopsia de lesiones preneoplásicas. Conclusiones: Colombia presenta barreras que impiden el funcionamiento de un programa organizado de tamización, las cuales hacen difícil lograr los objetivos esperados con el cambio tecnológico de citología a pruebas moleculares.
Objective: To identify the barriers for the implementation of a cervical cancer-screening program based on human papillomavirus (HPV) testing in Colombia. Methods: The Precede-Proceed model was applied in four municipalities of Cundinamarca and two of Boyacá. Secondary and primary data were analyzed from 74 institutional surveys, 18 focus groups (with community leaders and health professionals), and 12 interviews (health authorities). Results: The most relevant barriers were identifi ed as follows: 1) Social barriers: in Duitama, the municipality with a religious tradition, HPV infection is represented as a venereal disease. 2) Epidemiological barrier: the absence of a register for defi nitive diagnosis of pre-neoplasic lesions. 3) Behavioral barriers: Pap smear laboratories are not centralized, some are not accredited and colposcopies are not standardized. 4) Health professionals overestimate Papsmear sensitivity and they are over worried about HPV infection among women younger than 30 years. 5) Administrative barriers: positive screened women need to have an authorization from Health Insurance Enterprises in order to access the diagnosis and treatment of cervical lesions. Conclusions: Colombia presents barriers to the operation of an organized screening program that make it diffi cult to achieve the expected objectives with the technological change from the use of cytology to molecular testing.