ABSTRACT
Introducción. La fluidoterapia es una intervención ampliamente usada en la práctica clínica. No obstante, su aplicación no está exenta de riesgos y demanda una evaluación cuidadosa de la tolerancia del paciente y su respuesta al volumen. La práctica empírica de la reanimación con líquidos puede ser potencialmente letal. El propósito de esta revisión fue proporcionar una visión general de los principios fisiológicos y terapéuticos para la administración de líquidos intravenosos en pacientes críticamente enfermos, abordando poblaciones especiales, como los pacientes quirúrgicos, sépticos y politraumatizados. Métodos. Se hizo una revisión narrativa a partir de artículos publicados en PUBMED, ScienceDirect y LILACS, entre 2001 y 2023. Para la búsqueda se emplearon los términos MESH fluid therapy, crystalloid solutions y colloids. Resultados. Se encontraron 371 artículos, de los cuales se seleccionaron los estudios clínicos aleatorizados, las revisiones narrativas, las revisiones sistemáticas y los metaanálisis que analizaron el rol de los cristaloides y coloides. Se incluyeron manuscritos publicados en fechas por fuera del rango de búsqueda, que se consideraron relevantes para la descripción de la fisiopatología y los fundamentos del uso de líquidos endovenosos. Conclusión. La reanimación reflexiva se fundamenta en un entendimiento holístico de la fisiología y la individualización de la fluidoterapia. El uso liberal de líquidos endovenosos tiene potenciales efectos nocivos y las estrategias de reanimación deben ser guiadas por medidas dinámicas y estáticas individuales, que proporcionan un panorama seguro para el manejo de los líquidos.
Introduction. Fluid therapy is an intervention widely used in clinical practice. However, its application is not without risks and requires a careful evaluation of patient's tolerance and response to volume. The empirical practice of fluid resuscitation can be potentially lethal. The purpose of this review was to provide an overview of the physiological and therapeutic principles for the administration of intravenous fluids in critically ill patients, addressing special populations, such as surgical, septic, and trauma patients. Methods. A narrative review was carried out based on articles published in PUBMED, ScienceDirect, and LILACS between 2001 and 2023. MESH terms fluid therapy, crystalloid solutions, and colloids were employed. Results. A total of 371 articles were found, of which randomized clinical trials studies, narrative reviews, systematic reviews, and meta-analyses that analyzed the role of crystalloids and colloids were selected. Manuscripts published on dates outside the search range, which were considered relevant for the description of the pathophysiology and the rationale for the use of intravenous fluids, were included. Conclusion. Reflective resuscitation is based on a holistic understanding of physiology and individualization of fluid therapy. The liberal use of intravenous fluids has potential harmful effects and resuscitation strategies should be guided by individual dynamic and static measures, which provide a safe framework for fluid management
Subject(s)
Humans , Extracellular Fluid , Fluid Therapy , Colloids , Glycocalyx , Crystalloid SolutionsABSTRACT
Abstract Damage control resuscitation should be initiated as soon as possible after a trauma event to avoid metabolic decompensation and high mortality rates. The aim of this article is to assess the position of the Trauma and Emergency Surgery Group (CTE) from Cali, Colombia regarding prehospital care, and to present our experience in the implementation of the "Stop the Bleed" initiative within Latin America. Prehospital care is phase 0 of damage control resuscitation. Prehospital damage control must follow the guidelines proposed by the "Stop the Bleed" initiative. We identified that prehospital personnel have a better perception of hemostatic techniques such as tourniquet use than the hospital providers. The use of tourniquets is recommended as a measure to control bleeding. Fluid management should be initiated using low volume crystalloids, ideally 250 cc boluses, maintaining the principle of permissive hypotension with a systolic blood pressure range between 80- and 90-mm Hg. Hypothermia must be management using warmed blankets or the administration of intravenous fluids warmed prior to infusion. However, these prehospital measures should not delay the transfer time of a patient from the scene to the hospital. To conclude, prehospital damage control measures are the first steps in the control of bleeding and the initiation of hemostatic resuscitation in the traumatically injured patient. Early interventions without increasing the transfer time to a hospital are the keys to increase survival rate of severe trauma patients.
Resumen La resucitación en el control de daños debe iniciarse lo más rápido posible después de presentado el evento traumático para evitar descompensación metabólica y aumento de la mortalidad. El objetivo de este artículo es sustentar nuestro enfoque respecto a la atención prehospitalaria y presentar nuestra experiencia en la implementación de la iniciativa "Stop the Bleed" en Latinoamérica. La atención prehospitalaria es la fase Cero de la resucitación del control de daños. Por medio de la implementación de la iniciativa "Stop the Bleed" se identificó que el personal prehospitalario tiene una mejor percepción sobre el uso de técnicas hemostáticas como el torniquete que el personal hospitalario. Se recomienda el uso de torniquetes como medida de control de sangrado en extremidades. El manejo de líquidos debe realizarse usando cristaloides a bajos volúmenes, con bolos de 250 mL para cumplir el principio de la hipotensión permisiva con un rango entre 80 y 90 mm Hg de presión arterial sistólica. Se deben realizar medidas para evitar la hipotermia como el uso de sábanas térmicas o paso de líquidos calientes. Estas medidas no deben retrasar en ningún momento el tiempo de traslado para recibir la atención hospitalaria. En conclusión, la atención prehospitalaria es el paso inicial para garantizar las primeras medidas de control de sangrado y de resucitación hemostática de los pacientes. Realizar intervenciones tempranas sin acortar el tiempo de traslado a la atención hospitalaria son las claves para aumentar la tasa de supervivencia.
Subject(s)
Humans , Resuscitation/methods , Wounds and Injuries/therapy , Emergency Medical Services/methods , Hemorrhage/prevention & control , Wounds and Injuries/complications , Blood Volume , Body Temperature , Algorithms , Injury Severity Score , Hemorrhage/etiologyABSTRACT
Abstract Hemorrhagic shock and its complications are a major cause of death among trauma patients. The management of hemorrhagic shock using a damage control resuscitation strategy has been shown to decrease mortality and improve patient outcomes. One of the components of damage control resuscitation is hemostatic resuscitation, which involves the replacement of lost blood volume with components such as packed red blood cells, fresh frozen plasma, cryoprecipitate, and platelets in a 1:1:1:1 ratio. However, this is a strategy that is not applicable in many parts of Latin America and other low-and-middle-income countries throughout the world, where there is a lack of well-equipped blood banks and an insufficient availability of blood products. To overcome these barriers, we propose the use of cold fresh whole blood for hemostatic resuscitation in exsanguinating patients. Over 6 years of experience in Ecuador has shown that resuscitation with cold fresh whole blood has similar outcomes and a similar safety profile compared to resuscitation with hemocomponents. Whole blood confers many advantages over component therapy including, but not limited to the transfusion of blood with a physiologic ratio of components, ease of transport and transfusion, less volume of anticoagulants and additives transfused to the patient, and exposure to fewer donors. Whole blood is a tool with reemerging potential that can be implemented in civilian trauma centers with optimal results and less technical demand.
Resumen El choque hemorrágico y sus complicaciones son la principal causa de muerte en los pacientes con trauma. La resucitación en control de daños ha demostrado una disminución en la mortalidad y mejoría en el manejo del paciente. La resucitación hemostática consiste en la recuperación del volumen con hemoderivados como glóbulos rojos, plasma, crioprecipitado y plaquetas, en proporciones de 1:1:1:1. Sin embargo, esta demanda de hemo componentes podría no aplicarse para toda Latinoamérica u otros países de medianos y bajos ingresos. Las principales barreras para la implementación de esta estrategia serían la escasa disponibilidad de bancos de sangre y de hemoderivados insuficientes para contar con un protocolo de transfusión masiva. Una propuesta para superar estas barreras es el uso de sangre total fresca fría para la resucitación hemostática de los pacientes exsanguinados. Ecuador ha sido pionero en la implementación de esta estrategia con una experiencia ya de seis años, en que han demostrado que la sangre total tiene ventajas sobre la terapia de hemo componentes incluyendo, pero no limitando, la trasfusión de sangre con una razón fisiológica de componentes, fácil transporte y transfusión, menor volumen de anticoagulantes y aditivos trasfundidos al paciente, y menor exposición a donantes. La sangre total es una herramienta con un potencial reemergente que puede ser implementado en centros de trauma civil con óptimos resultados y menor demanda técnica.