RESUMEN
Farmland diversification practices (i.e., methods used to produce food sustainably by enhancing biodiversity in cropping systems) are sometimes considered beneficial to both agriculture and biodiversity, but most studies of these practices rely on species richness, diversity, or abundance as a proxy for habitat quality. Biodiversity assessments may miss early clues that populations are imperiled when species presence does not imply persistence. Physiological stress indicators may help identify low-quality habitats before population declines occur. We explored how avian stress indicators respond to on-farm management practices and surrounding seminatural area (1-km radius) across 21 California strawberry farms. We examined whether commonly used biodiversity metrics correlate with stress responses in wild birds. We used â¼1000 blood and feather samples and body mass and wing chord measurements, mostly from passerines, to test the effects of diversification practices on four physiological stress indicators: heterophil to lymphocyte ratios (H:L), body condition, hematocrit values, and feather growth rates of individual birds. We then tested the relationship between physiological stress indicators and species richness, abundance, occurrence, and diversity derived from 285 bird point count surveys. After accounting for other biological drivers, landscape context mediated the effect of local farm management on H:L and body condition. Local diversification practices were associated with reduced individual stress in intensive agricultural landscapes but increased it in landscapes surrounded by relatively more seminatural area. Feathers grew more slowly in landscapes dominated by strawberry production, suggesting that nutritional condition was lower here than in landscapes with more crop types and seminatural areas. We found scant evidence that species richness, abundance, occurrence, or diversity metrics were correlated with the individual's physiological stress, suggesting that reliance on these metrics may obscure the impacts of management on species persistence. Our findings underscore the importance of considering landscape context when designing local management strategies to promote wildlife conservation.
Algunas veces se considera a las prácticas de diversificación agrícola (es decir, los métodos usados para producir alimentos de manera sustentable mediante el enriquecimiento de la biodiversidad en los sistemas de cultivo) como benéficas para la agricultura y la biodiversidad, pero la mayoría de los estudios sobre estas prácticas dependen de la riqueza, abundancia o diversidad de especies como indicadores de la calidad del hábitat. Las valoraciones de la biodiversidad pueden ignorar las señales tempranas de una población en peligro cuando la presencia de la especie no implica persistencia. Los indicadores de estrés fisiológico pueden auxiliar en la identificación de hábitats de baja calidad antes de que ocurra la declinación poblacional. Analizamos las respuestas de los indicadores de estrés en aves al manejo en las granjas y áreas seminaturales circundantes (1 km de radio) de 21 cultivos de fresas en California. Evaluamos si las medidas comunes de biodiversidad se correlacionan con las respuestas al estrés de las aves silvestres. Usamos aproximadamente mil muestras de sangre y plumas y medidas de masa corporal y cuerda alar, la mayoría de paseriformes, para analizar los efectos de las prácticas de diversificación sobre cuatro indicadores de estrés fisiológico: la relación heterófilos/linfocitos (H:L), condición corporal; valores hematocritos; y la tasa de crecimiento de las plumas en aves individuales. Después probamos la relación entre los indicadores de estrés fisiológicos y la riqueza, abundancia, presencia y diversidad de especies tomadas de 285 conteos por puntos de aves. Después de considerar otros factores biológicos, el contexto del paisaje medió el efecto de la gestión de las granjas locales sobre la H:L y la condición corporal. Las prácticas locales de diversificación estuvieron asociadas con una reducción en el estrés individual en los paisajes con agricultura intensiva; sin embargo, el estrés aumentó en los paisajes rodeados por áreas relativamente más seminaturales. Encontramos poca evidencia que respalde que las medidas de riqueza, abundancia, presencia y diversidad de especies estuvieran correlacionadas con el estrés fisiológico de los individuos, lo que sugiere que depender de estas medidas puede nublar el impacto de la gestión sobre la persistencia de las especies. Nuestros descubrimientos apuntalan lo importante que es considerar el contexto del paisaje cuando se diseñan las estrategias de gestión local para promover la conservación de la fauna.
