RESUMEN
Tibial spine avulsion fractures (also called tibial eminence fractures) are bony avulsions of the anterior cruciate ligament (ACL) from its insertion in the intercondylar eminence. It is most commonly seen in children aged eight to 12 years, because LCA is more resistent than bone and physis. Furthermore, the union between epiphisys and LCA is very strong due to the collagen fibers. Meyers and McKeever classification defines three types: type I: non displaced; type II: partially dislaced; and type III: completely displaced. This classification is very important for the treatment. Arthroscopic treatment is the gold standard for displaced fractures. The association with other intraarticular injuries is frequent, and the anterior horn of the medial meniscus or the transverse meniscal ligament is frequently trapped within the fracture site. A miniarthrotomy may still be necessary in fractures that are irreducible by arthroscopic means. Its difficult to find chronic fractures in children in the literature. The treatment is similar to acute cases, but includes debridement of the scar tissue and reparation of intraarticular injuries. Loss of extension is the main problem we find in this patients, although acceptable results may be achieved. In this article we present a seven years old boy with a chronic tibial spine avulsion, the treatment and the outcome.
Las fracturas avulsión de la espina tibial anterior (también conocidas como fracturas de la eminencia tibial) son arrancamientos óseos del LCA (ligamento cruzado anterior) en su inserción en la eminencia intercondílea. Este tipo de lesión suele darse en pacientes de entre ocho y 12 años de edad, debido a que en el niño la resistencia del LCA es superior a la del hueso y el cartílago de crecimiento y a que éste está fuertemente unido a la epífisis. Se clasifican en tres tipos según Meyers y McKeever en función del grado de desplazamiento del fragmento. Dicha clasificación resulta fundamental para la decisión terapéutica. El tratamiento artroscópico es el estándar de oro para el tratamiento de fracturas desplazadas, ya que se debe tener en cuenta la frecuente asociación con otras patologías intraarticulares (como la interposición del cuerno anterior del menisco medial o del ligamento intermeniscal anterior). Complementariamente a la artroscopía, las miniartrotomías serán necesarias para la fijación con tornillos en los casos en los que la fractura sea irreductible por vía artroscópica. Son escasos los artículos publicados en la bibliografía sobre avulsiones crónicas en pacientes pediátricos. El tratamiento para estos casos es similar al de las fracturas agudas, otorgando mayor importancia al desbridamiento del tejido fibroso entre el fragmento óseo y el lecho y al tratamiento de patología intraarticular asociada. Se ha evidenciado en estos pacientes mayores dificultades para lograr la extensión completa de rodilla tras la cirugía pese a conseguirse una buena reducción. A pesar de ello, los resultados son satisfactorios a largo plazo. En este artículo se presenta el caso de un niño de siete años con una avulsión de la espina tibial anterior de larga evolución, así como el tratamiento realizado y el resultado funcional obtenido.
Asunto(s)
Lesiones del Ligamento Cruzado Anterior , Artroscopía , Fracturas de la Tibia , Ligamento Cruzado Anterior , Lesiones del Ligamento Cruzado Anterior/cirugía , Niño , Humanos , Articulación de la Rodilla , Masculino , Fracturas de la Tibia/cirugíaRESUMEN
Resumen: Las fracturas avulsión de la espina tibial anterior (también conocidas como fracturas de la eminencia tibial) son arrancamientos óseos del LCA (ligamento cruzado anterior) en su inserción en la eminencia intercondílea. Este tipo de lesión suele darse en pacientes de entre ocho y 12 años de edad, debido a que en el niño la resistencia del LCA es superior a la del hueso y el cartílago de crecimiento y a que éste está fuertemente unido a la epífisis. Se clasifican en tres tipos según Meyers y McKeever en función del grado de desplazamiento del fragmento. Dicha clasificación resulta fundamental para la decisión terapéutica. El tratamiento artroscópico es el estándar de oro para el tratamiento de fracturas desplazadas, ya que se debe tener en cuenta la frecuente asociación con otras patologías intraarticulares (como la interposición del cuerno anterior del menisco medial o del ligamento intermeniscal anterior). Complementariamente a la artroscopía, las miniartrotomías serán necesarias para la fijación con tornillos en los casos en los que la fractura sea irreductible por vía artroscópica. Son escasos los artículos publicados en la bibliografía sobre avulsiones crónicas en pacientes pediátricos. El tratamiento para estos casos es similar al de las fracturas agudas, otorgando mayor importancia al desbridamiento del tejido fibroso entre el fragmento óseo y el lecho y al tratamiento de patología intraarticular asociada. Se ha evidenciado en estos pacientes mayores dificultades para lograr la extensión completa de rodilla tras la cirugía pese a conseguirse una buena reducción. A pesar de ello, los resultados son satisfactorios a largo plazo. En este artículo se presenta el caso de un niño de siete años con una avulsión de la espina tibial anterior de larga evolución, así como el tratamiento realizado y el resultado funcional obtenido.
Abstract: Tibial spine avulsion fractures (also called tibial eminence fractures) are bony avulsions of the anterior cruciate ligament (ACL) from its insertion in the intercondylar eminence. It is most commonly seen in children aged eight to 12 years, because LCA is more resistent than bone and physis. Furthermore, the union between epiphisys and LCA is very strong due to the collagen fibers. Meyers and McKeever classification defines three types: type I: non displaced; type II: partially dislaced; and type III: completely displaced. This classification is very important for the treatment. Arthroscopic treatment is the gold standard for displaced fractures. The association with other intraarticular injuries is frequent, and the anterior horn of the medial meniscus or the transverse meniscal ligament is frequently trapped within the fracture site. A miniarthrotomy may still be necessary in fractures that are irreducible by arthroscopic means. It's difficult to find chronic fractures in children in the literature. The treatment is similar to acute cases, but includes debridement of the scar tissue and reparation of intraarticular injuries. Loss of extension is the main problem we find in this patients, although acceptable results may be achieved. In this article we present a seven years old boy with a chronic tibial spine avulsion, the treatment and the outcome.