RESUMO
En la cotidiana desarrollamos nuestras actividades a través de cargas físicas y dinámicas, como por ejemplo levantar o empujar objetos pesados, saltar, subir y bajar gradas o caminar y cargas físicas estáticas, como estar parados o sentados por tiempo prolongado, lo que significa una sobrecarga especialmente en la zona lumbar de la espalda, que esta sometida a un esfuerszo mecánico superior al que producen en bipedestación. El trebajo habitual en toda profesión en la que se mantiene una posisción sedente a corto plazo puede producir molestias agudas asociadas a la fatiga que se manifiestan como tensión muscular e incluso dolor en algunas zonas del cuerpo: siendo reversibles y alivándose con el reposo despues de la jornada laboral. A largo plazo puede producir trastornos crónicos asociados a procesos inflamatorios y degenrativos en las estructuras sobrecargadas, estas molestias ya no desapareceran al finalizar la tarea y pueden empeorar con el tiempo...