Comparison of a dipstick assay for detection of Brucella-specific immunoglobulin M antibodies with other tests for serodiagnosis of human brucellosis.

A dipstick assay for the detection of Brucella-specific immunoglobulin M (IgM) antibodies was evaluated by studying the serological response of 133 cultures and or serologically confirmed patients with brucellosis in its different stages along with those of 34 healthy controls. As regards patients with illness less than 3 months in duration, 93.1% tested positive by the dipstick assay, a percentage similar to that obtained in the standard serum agglutination test (SAT) (92.0%), somewhat lower than that obtained by culture (100%) and higher than that obtained by IgM enzyme-linked immunosorbent assay (ELISA) (80.5%). SAT was the most sensitive test (87.0%) for patients with illness more than 3 months in duration, followed by culture (50%), the dipstick assay (28.3%), and IgM ELISA (7.5%). The results demonstrate that the dipstick assay could well be used in the serodiagnosis of patients with acute brucellosis, as well as to identify patients with a long history of the illness. Under laboratory conditions this test has the advantage of being quick and IgM antibody-specific.

Evolución temporal de la tuberculosis e infección por el virus de la inmunodeficiencia humana en la población atendida por un hospital de Málaga / Course of tuberculosis and HIV infection in the population attended at a Málaga hospital

Fundamento: Analizar la incidencia de enfermedad tuberculosa y de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), así como la coinfección de ambas, en un período de 6 años a partir de muestras remitidas al laboratorio de un hospital de tercer nivel. Material y métodos: Entre 1993 y 1998 se procesaron 21.242 muestras para diagnóstico de micobacterias y 63.425 para detectar anticuerpos frente a VIH. El protocolo seguido para el diagnóstico de micobacterias fue: baciloscopia mediante tinción de Ziehl-Neelsen, cultivo en Löwenstein-Jensen, hemocultivos e identificación por tests bioquímicos y sondas de ADN. El diagnóstico de la infección por VIH se realizó mediante ELISA mixto VIH 1 + 2 y Western-blot como confirmatorio. Para estudiar la tendencia utilizamos el coeficiente de correlación de Spearman. Resultados: Se detectaron 1.613 muestras positivas (7,5 por ciento) para micobacterias, pertenecientes a 556 enfermos (428 varones y 98 mujeres) con edades entre 31 y 40 años (46,9 por ciento). La incidencia máxima de tuberculosis se alcanzó en 1995 (49,2 * 105), seguida de una tendencia lineal decreciente. El 96 por ciento de los aislados eran Mycobacterium tuberculosis y el 2,7 por ciento M. bovis. Encontramos 2.295 pacientes (3,6 por ciento) con infección por VIH (1.889 varones y 406 mujeres). Entre los 21-40 años se encontraron el 54,1 por ciento de los infectados. La incidencia fue máxima en 1994, siguiendo un descenso significativo (p < 0,05). El porcentaje de pacientes con tuberculosis coinfectados por VIH fue del 39,7 por ciento, alcanzando el máximo en 1995 y disminuyendo hasta la actualidad. Conclusiones: La incidencia de ambas infecciones, así como la coinfección, fueron muy elevadas en el primer trienio, seguido de un descenso progresivo, precediendo la disminución de la infección por el VIH a la tuberculosis. Los resultados sugieren una posible relación epidemiológica entre estas infecciones (AU)