RESUMO
Los cambios escleroatróficos de la cara reconocidos como hemiatrofia facial progresiva (HFP) o esclerodermia en golpe de sable con esclerosis de los tejidos profundos, fueron estudiados a lo largo varios años (un caso por más de 10 años) en 56 niños, en los cuales la enfermedad comenzó antes de los 14 años, y 15 adultos jóvenes en los cuales el proceso apareció más tardíamente. Encontramos que los defectos musculoesqueléticos y las anormalidades neurológicas ocurrían más frecuentemente en el grupo más joven y que los casos con epilepsia y anormalidades neurológicas estaban precedidos frecuentemente por traumas cefálicos. Confirmamos una relación cercana entre la esclerodermia en golpe de sable y la HFP por las características de las mismas y por la coexistencia con lesiones de esclerodermia en otras localizaciones (37 por ciento de pacientes entre los más jóvenes y 20 por ciento en el de los mayores). Concluimos que la HFP debe ser considerada como una forma de esclerodermia primaria profunda y localizada. Sin embargo, en aquellos casos infrecuentes asociados a anormalidades cerebrales severas y sólo leve atrofia cutánea, un posible compromiso primario cerebral no puede ser excluido
Assuntos
Humanos , Masculino , Feminino , Adolescente , Adulto , Hemiatrofia Facial/complicações , Esclerodermia Localizada/complicações , Evolução Clínica , Hemiatrofia Facial/diagnóstico , Esclerodermia Localizada/diagnósticoRESUMO
Los cambios escleroatróficos de la cara reconocidos como hemiatrofia facial progresiva (HFP) o esclerodermia en golpe de sable con esclerosis de los tejidos profundos, fueron estudiados a lo largo varios años (un caso por más de 10 años) en 56 niños, en los cuales la enfermedad comenzó antes de los 14 años, y 15 adultos jóvenes en los cuales el proceso apareció más tardíamente. Encontramos que los defectos musculoesqueléticos y las anormalidades neurológicas ocurrían más frecuentemente en el grupo más joven y que los casos con epilepsia y anormalidades neurológicas estaban precedidos frecuentemente por traumas cefálicos. Confirmamos una relación cercana entre la esclerodermia en golpe de sable y la HFP por las características de las mismas y por la coexistencia con lesiones de esclerodermia en otras localizaciones (37 por ciento de pacientes entre los más jóvenes y 20 por ciento en el de los mayores). Concluimos que la HFP debe ser considerada como una forma de esclerodermia primaria profunda y localizada. Sin embargo, en aquellos casos infrecuentes asociados a anormalidades cerebrales severas y sólo leve atrofia cutánea, un posible compromiso primario cerebral no puede ser excluido (AU)