RESUMO
Superada la alta mortalidad perinatal e infantil que años atrás presentaban las personas con síndrome de Down, en la actualidad se enfrentan al reto de la vida adulta e incluso de la ancianidad, con la expectativa de superar los 60 años. La salud del adulto viene condicionada por las patologías frecuentemente asociadas al síndrome de Down, tanto por las previas adquiridas en la infancia como por otras propias de la edad adulta. En general, su diagnóstico y tratamiento difieren poco de los del resto de la población. Otro condicionante importante es el envejecimiento precoz que padecen las personas con síndrome de Down. Mención especial merece la atención a su salud mental por las dificultades que hay a la hora de hacer el diagnóstico diferencial de los procesos neuropsiquiátricos, por la falta de pruebas específicas y por su complejidad. Las entidades implicadas en síndrome de Down apoyan a los profesionales con sus Programas de Salud y otras publicaciones especializadas (AU)
Having overcome the high perinatal and infant mortality that persons with Downs syndrome had years earlier, there is currently the challenge of the adult life and even the elderly age, with life expectancy exceeding 60 years. The adults health is conditioned by diseases frequently associated to Downs syndrome, both because of those previously acquired in childhood as well as others characteristic of the adult age. In general, their diagnoses and treatment differs little from that of the rest of the population. Another important conditioning factor is the early aging that persons with Downs syndrome have. Their mental health merits special mention because it is hard to make the differential diagnosis regarding the neuropsychological processes because of the lack of specific tests and due to its complexity. The entities involved in Downs syndrome support the professionals with their Health Programs and other specialized publications (AU)