RESUMO
En el marco de los procesos de cambio curricular, para la implementación de un nuevo plan de estudios que se basa en la integración de las ciencias básicas y las clínicas y con la decisión de implementar el internado, como estrategia para el mejoramiento de la formación clínica, se estudió la capacidad educativa de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Aquí se presentan dichos resultados y se comparten algunas reflexiones sobre los escenarios de aprendizaje. La metodología se basó en una encuesta a 53 hospitales. Con la respuesta de los consultados (100 per cent), se constataron las limitaciones existentes, y se llegó a varias conclusiones: El mejoramiento de la calidad de la enseñanza se relaciona con la capacidad de supervisión y coordinación. Existe una profunda disociación entre el producto esperado (perfil del egresado) y las oportunidades educacionales disponibles. La oferta de actividades vinculadas a la práctica de la medicina general es muy limitada y los estudiantes, durante el internado, estarán en contacto con residentes que eligieron una práctica especializada. Es muy probable que los alumnos, por el fenómeno del rol modeling, adquieran la "cultura" que valora el ejercicio de una especialidad como la única manera de "hacer buena medicina". Resulta muy difícil que la Universidad logre cumplir con el propósito declarado de formar médicos generales que se desempeñen, con calidad y satisfacción, en el primer nivel de atención. Para cambiar el perfil del egresado es necesario un cambio curricular que incluya nuevos escenarios de aprendizaje, que faciliten otro tipo de prácticas más adecuadas para el logro de los objetivos explicitados (AU)
