RESUMO
La pandemia de COVID-19 ha supuesto un desafío para los sistemas sanitarios, incluida la atención a la salud mental. Ha sido necesaria la adaptación constante de la práctica asistencial habitual según la situación epidemiológica poblacional. Se recoge la actividad asistencial prestadapor la Red de Salud Mental de Navarra durante los años 2019, 2020 y 2021. Se registra una disminución en el número de consultas ambulatorias realizadas durante 2020 y su recuperación en2021, con un incremento de la demanda en la población femenina. Se han producido variacionesen la ocupación y estancias medias de los recursos de hospitalización, así como una reestructuración funcional y estructural. En el ámbito residencial se produjo el fallecimiento del 9,8% delos usuarios debido al COVID-19. Las tasas de suicidio durante 2020 se mantuvieron similaresa 2019, incrementándose un 36% en 2021. La pandemia ha impactado en la continuidad de losplanes de tratamiento, en la evolución clínica, psicopatológica y emocional de las personasatendidas. Las repercusiones negativas pueden extenderse a lo largo de los próximos años. Porello, será fundamental el desarrollo de estrategias sanitarias, sociales y de salud pública dirigidas a la promoción de la salud y la prevención de los problemas de salud mental.(AU)
