RESUMO
Objetivos: determinar la eficacia de un taller de habilidades de afrontamiento frente a un taller de Educación para la Salud (EpS) tradicional en personas diabéticas; asimismo se quería determinar cuáles eran las habilidades de afrontamiento más utilizadas por los pacientes de cada taller. Material y métodos: estudio experimental, abierto y aleatorizado en dos grupos, de dos años de duración, sobre población con diabetes mellitus tipo 2 (DM2) de Atención Primaria de Madrid. Las variables dependientes fueron: específicas relacionadas con el autocuidado, el Índice de Masa Corporal (IMC), la Hemoglobina Glicosilada (HbA1c), los modos de afrontamiento adoptados por los pacientes (Lazarus y Folkman) y el nivel de ansiedad (STAI). Se midieron todas las variables dependientes al inicio del estudio (mes 0), y al final del mismo (mes 12). Resultados: se obtuvieron 78 sujetos para el grupo TET y 69 sujetos en el grupo THA. Con respecto al cambio intragrupo producido en las variables de autocuidado mejoraron todas significativamente tras la intervención y en ambos grupos, excepto en adherencia al tratamiento; consumo de tabaco y apoto social/familiar; al final del estudio no se objetivaron diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos. La habilidad de afrontamiento más utilizada al incio y al final del estudio fue la búsqueda de apoyo social, en ambos grupos. Los valores de HbA1c y el nivel de ansiedad se redujeron significativamente a nivel intragrupo, no entre ambos grupos al final del estudio. Conclusiones: la EpS se demuestra una herramienta eficaz en la mejora de los autocuidados en las personas diabéticas. La inclusión en los pro yectos educativos de habilidades de afrontamiento como: planificación y resolución de problemas, autocontrol y búsqueda de apoyo social, podrían mejorar los autocuidados
Objectives: the primary objective was to determine efficacy of an intervention on Health Education offered to diabetic patients. The secondary objective was to determine which techniques the patients used most frequently to deal with their condition. Material and methods: experimental, open randomised study of two groups on a population of type 2 diabetes mellitus in a primary care setting in Madrid. Dependent variables were: specifically related to self-care, Body Mass Index (BMI); glycosilated haemoglobin (HbA1c); the ways in which patients coped with their condition (Lazarus y Folkman) and their level of anxiety (STAI). All dependent variables were measured at the start of the study (month 0) and at the end of the study (month 12). Results: 78 subjects were recruited for traditional health education intervention (group B) and 69 for practical intervention on coping abilities (group A). As regards the intergroup change that took place in the self-care variables, these variables improved significantly after the intervention in both groups, except for Compliance with treatment, smoking, and social/familial support. There were no statistically significant differences between both groups. The most frequently used coping ability at the beginning and at the end of the study was the search for social support, in both groups. HbA1c values and level of anxiety went down significantly at intergroup level, not between both groups at the end of the study. Conclusions: the practical intervention on coping abilities is an effective tool for improving self care in diabetic subjects. Inclusion of coping abilities such as planning and problem resolution, self-control and search for social support in educational interventions could greatly improve self-care
