RESUMO
Background: Following promising effects of an intensive trauma treatment for adults, the question arises whether adolescents who suffer from severe post-traumatic stress disorder (PTSD) can also profit from a similar treatment programme. Objective: To assess the effectiveness of an intensive trauma-focused treatment programme combining two evidence-based trauma-focused therapies and physical activities for adolescents suffering from severe PTSD. Method: Treatment consisted of daily sessions of prolonged exposure (PE) therapy and eye movement desensitization and reprocessing (EMDR) therapy supplemented with physical activity (13 days on average). All patients (N = 27; 96.3% women, mean age = 16.1 years; SD = 1.3) had been exposed to one or more (interpersonal) traumatic events. Twenty-two of them (81.5%) also fulfilled the diagnostic criteria of a comorbid psychiatric disorder (mean number of comorbid disorders = 2.22). The majority of patients were referred because previous treatment was difficult or complications were expected to occur. Severity of PTSD symptoms and presence of a PTSD diagnostic status were assessed using the Dutch version of the CAPS-CA IV at baseline, post-treatment and at 3-month follow-up. Results: CAPS-CA IV scores decreased significantly from pre- to post-treatment (Cohen's d = 1.39). Of all patients 81.5% (n = 22) showed a clinically meaningful response, of whom 63% (n = 17) no longer fulfilled the diagnostic criteria of PTSD at post-treatment as established with the CAPS-CA IV. The results were maintained at 3-month follow-up. During treatment, neither adverse events nor dropout occurred. Conclusions: The results suggest that an intensive trauma-focused treatment programme combining prolonged exposure, EMDR therapy, and physical activity can be an effective and safe treatment for adolescents suffering from severe PTSD and multiple comorbid psychiatric disorders.
Antecedentes: Después de los efectos prometedores de un tratamiento intensivo del trauma para adultos, surge la pregunta de si los adolescentes que padecen un trastorno de estrés postraumático severo (TEPT) también pueden beneficiarse de un programa de tratamiento similar.Objetivo: Evaluar la efectividad de un programa de tratamiento intensivo centrado en el trauma que combina dos terapias centradas en el trauma basadas en la evidencia y actividad física para adolescentes que sufren de TEPT grave.Método: El tratamiento consistió en sesiones diarias de terapia de exposición prolongada (PE) y terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR) complementadas con actividad física (13 días en promedio). Todos los pacientes (N = 27; 96.3% mujeres, edad media = 16,1 años; DE = 1.3) habían estado expuestos a uno o más eventos traumáticos (interpersonales). Veintidós de ellos (81.5%) también cumplían los criterios diagnósticos de un trastorno psiquiátrico comórbido (número medio de trastornos comórbidos = 2.22). La mayoría de los pacientes fueron derivados porque el tratamiento previo fue difícil o se esperaba que ocurrieran complicaciones. La gravedad de los síntomas de TEPT y la presencia del diagnóstico de TEPT se evaluaron utilizando la versión holandesa del CAPS-CA IV al inicio, después del tratamiento y a los 3 meses de seguimiento.Resultados: Los puntajes de CAPS-CA IV disminuyeron significativamente pre a post tratamiento (d de Cohen = 1,39). De todos los pacientes, el 81,5% (n = 22) mostró una respuesta clínicamente significativa, de los cuales el 63% (n = 17) ya no cumplía con los criterios diagnósticos de TEPT en el postratamiento según lo establecido con el CAPS-CA IV. Los resultados se mantuvieron a los 3 meses de seguimiento. Durante el tratamiento, no se produjeron eventos adversos ni abandonos.Conclusiones: Los resultados sugieren que un programa de tratamiento intensivo centrado en el trauma que combine exposición prolongada, terapia EMDR y actividad física puede ser un tratamiento eficaz y seguro para los adolescentes que padecen TEPT severo y múltiples trastornos psiquiátricos comórbidos.
