Significance of the presence of bovine milk beta-glucuronidase in mastitis detection.

The presence of beta-glucuronidase enzyme in bovine milk was related both to the existence of major and minor pathogens and to somatic cell counts. The detection of this enzyme in whole milk was made possible by the use of p-nitrophenyl-beta-glucuronide as a substrate. This detection allowed us to determine abnormal udder secretions with a high degree of specificity and sensitivity. The particular method of enzyme determination was considered important for mastitis detection because beta-D-glucuronidase, the most significant enzyme in inflammatory processes, is released selectively. The relationship between enzyme, presence of pathogens, and somatic cell counts was established in 220 milk samples obtained at random from individual quarters of apparently healthy udders of cows from four local dairy farms (Santiago del Estero and Tucuman, Argentina). Four of these samples were from cows of recent parturition and two from cows with severe clinical mastitis. Only 17% of the milk samples were normal with somatic cell counts 500,000 cells/ml or less. This ratio is the usual one throughout the area, and the remaining 83% showed higher somatic cell counts. Taking the latter as 100%, the presence of beta-glucuronidase and the positive bacteriological analyses represented 76 and 74%, respectively.

Diálisis traumática de la retina / Traumatic dialysis of the retina

La diálisis traumática de la retina es relativamente frecuente en los traumatismos directos del ojo, y siendo los pacientes jóvenes; los casos que tuvimos oportunidad de estudiar y tratarlos y que presentamos van de mayo 82 a setiembre 85. Su tratamiento fue quirúrgico. La retinopexia hacemos con cryo, la oclusión de la diálisis consiste en la aplicación de explantes de esponja de silicon con puntos episclerales, siempre segmentarios. La ubicación del desgarro o diálisis y la aplicación de cryo, la realizamos bajo control oftalmoscópico binocular indirecto. Según el caso, hacemos el denaje del fluido sub-retiniano. En todos ellos, la reaplicación anatómica fue perfecta y la restitución funcional dependió del tiempo transcurrido del comienzo del desprendimiento y su cirugía. Mejor visión obtuvimos en los casos de diálisis superiores porque comprometen área macular y obliga a consultar precozmente. En cuanto a la edad, los pacientes era jóvenes. La edad oscilaba entre los 17 años el más joven y 35 años la de más edad; los otros, uno de 21 años y tres de 22 años; todos con gran actividad física. De los seis pacientes, cinco eran varones y una mujer. Lo llamativo de estos casos, donde el traumatismo es el factor principal, es la edad de los pacientes, con una retina sana y vitreo normal, salvo las alteraciones producidas por el trauma, y en ninguno de ellos los ojos no afectados por el traumatismo mostraban lesiones degenerativas; de ahí que el trauma directo en el ojo debe considerarse como causa de su desprendimiento de retina. Por eso, nosotros manejamos y sugerimos a todos los pacientes con antecedentes de traumatismo directo sobre el ojo, hacer su estudio de la siguiente manera: en ese mismo momento le aplicamos gotas para conseguir una midriasis máxima en A. O., no importa que tenga visión normal y completamos el examen con oftalmoscopio binocular indirecto y con lente de Goldmann, bunscando lesiones a nivel de su periferia: lo mismo hacemos en el ojo sano...