RESUMO
La reparación de las roturas agudas del tendón de Aquiles ha significado en todas las épocas enfrentarse con problemas estrechamente vinculados con las características anatómicas regionales y la enfermedad previa de la sustancia tendinosa que desencadena la rotura. Ello ha llevado a desarrollar técnicas pensadas para asegurar una mejor recuperación funcional y limitar los cuadros distróficos relacionados con los plazos usuales de contención postoperatoria. El objetivo del presente es el de exponer el método de reparación propuesto por nuestro grupo de trabajo para aquellas roturas de menos de 6 semanas de evolución, poniendo énfasis en la técnica atraumática utilizada para obtener una buena cobertura y remarcando la necesidad de acotar los plazos de inmovilización para establecer un programa de rehabilitación precoz y una adecuada recuperación funcional. Materiales y Métodos : Se evaluaron retrospectivamente 30 pacientes intervenidos quirúrgicamente entre junio del 2009 y junio del 2011, seguimiento promedio de 28 meses. Todos de sexo masculino, rango etario entre 26 y 58 años y una media de 42 años. Todos fueron intervenidos dentro de los 10 días de ocurrida la lesión. Resultados: Evaluación objetiva: No hubo dehiscencia de herida, necrosis de los tegumentos, infección, falta de sustancia para obtener una correcta síntesis sin tensión ni re roturas. Ocho pacientes desarrollaron una cicatriz tipo queloide y 3 presentaron granuloma por sutura de planos superficiales. Hubo hipotrofia del gemelo interno en 25 pacientes. El test de Thompson fue negativo a partir de la cuarta a quinta semanas en todos los casos. En 10 pacientes se perdieron 5 grados de equino fisiológico comparativo (focos de rotura más complejos). Evaluación subjetiva: Todos los pacientes recuperaron un patrón de marcha eubásico antes de los 6 meses. De los 27 que practicaban deportes sólo 17 continuaron haciéndolo. La sensación de acartonamiento en la zona quirúrgica fue una queja habitual. La recuperación funcional fue satisfactoria para cirujano y paciente. Conclusiones: El tratamiento racional de las roturas agudas del tendón de Aquiles es la reparación quirúrgica cuando el objetivo es recuperar una función de despegue apropiada. Proponemos una técnica de reparación que nos ha resultado útil, ya que los fenómenos distróficos que resultan de la necesaria contención posroperatoria son moderados, prevé plazos de rehabilitación razonables y los pacientes aquejan pocas molestias durante la misma.(AU)
Assuntos
Adulto , Pessoa de Meia-Idade , Tendão do Calcâneo/cirurgia , Traumatismos do Tornozelo/cirurgia , Articulação do Tornozelo/cirurgia , Doença Aguda , Estudos Retrospectivos , Resultado do Tratamento , Fenômenos BiomecânicosRESUMO
La reparación de las roturas agudas del tendón de Aquiles ha significado en todas las épocas enfrentarse con problemas estrechamente vinculados con las características anatómicas regionales y la enfermedad previa de la sustancia tendinosa que desencadena la rotura. Ello ha llevado a desarrollar técnicas pensadas para asegurar una mejor recuperación funcional y limitar los cuadros distróficos relacionados con los plazos usuales de contención postoperatoria. El objetivo del presente es el de exponer el método de reparación propuesto por nuestro grupo de trabajo para aquellas roturas de menos de 6 semanas de evolución, poniendo énfasis en la técnica atraumática utilizada para obtener una buena cobertura y remarcando la necesidad de acotar los plazos de inmovilización para establecer un programa de rehabilitación precoz y una adecuada recuperación funcional. Materiales y Métodos : Se evaluaron retrospectivamente 30 pacientes intervenidos quirúrgicamente entre junio del 2009 y junio del 2011, seguimiento promedio de 28 meses. Todos de sexo masculino, rango etario entre 26 y 58 años y una media de 42 años. Todos fueron intervenidos dentro de los 10 días de ocurrida la lesión. Resultados: Evaluación objetiva: No hubo dehiscencia de herida, necrosis de los tegumentos, infección, falta de sustancia para obtener una correcta síntesis sin tensión ni re roturas. Ocho pacientes desarrollaron una cicatriz tipo queloide y 3 presentaron granuloma por sutura de planos superficiales. Hubo hipotrofia del gemelo interno en 25 pacientes. El test de Thompson fue negativo a partir de la cuarta a quinta semanas en todos los casos. En 10 pacientes se perdieron 5 grados de equino fisiológico comparativo (focos de rotura más complejos). Evaluación subjetiva: Todos los pacientes recuperaron un patrón de marcha eubásico antes de los 6 meses. De los 27 que practicaban deportes sólo 17 continuaron haciéndolo. La sensación de acartonamiento en la zona quirúrgica fue una queja habitual. La recuperación funcional fue satisfactoria para cirujano y paciente. Conclusiones: El tratamiento racional de las roturas agudas del tendón de Aquiles es la reparación quirúrgica cuando el objetivo es recuperar una función de despegue apropiada. Proponemos una técnica de reparación que nos ha resultado útil, ya que los fenómenos distróficos que resultan de la necesaria contención posroperatoria son moderados, prevé plazos de rehabilitación razonables y los pacientes aquejan pocas molestias durante la misma.