Mucosa gingival y nervio dentario en paciente con lepra lepromatosa: a propóstito de un caso

La lepra como enfermedad infecciosa producida poe el Mycobacterium leprae, asienta sobre la reacción enfermo-sano, y aunque se considera el hombre enfermos como reservorio exclusivo, en los últimos años se ha encontrado de forma natural en algunos primates y en el armadillo. Existe una clara preferenciaen la lepra por la afectación de los nervios periféricos, sobre todo los correspondientes a las zonas distal de la extremidades. Estas alteraciones nerviosas son frecuentes en la lepra tuberculoide (LT) a nivel del V y VII par craneal provocando anestesia, neuralgia y parálisis de distintos sectores bucales. En la lepra lepromatosa (LL) en actividad, con clínica e histopatología oral típica de la enfermedad. Se demostró la presencia de bacilos en lengua. Se le realizó una serie radiográfica completa para rehabilitar su cavidad oral. Observamos recesión gingival en el sector anteiror del maxilar superior e inferior, con pérdida de la vitalidad dentaria en varias piezas. Ante la necesidad de ralizar tratamientos endodóncicos por las distintas patologías pulpares, nos planteamos previamente, el intentar aislar bacilos en mucosa gingival y pulpa dentaria, lo cual a diferencia de la mucosa lingual fue negativo.

Mucosa gingival y nervio dentario en un paciente con lepra lepromatosa: a propósito de un caso

La lepra como enfermedad infecciosa producida por el Mycobacterium leprae, asienta sobre la reacción enfermo-sano, y aunque se considera el hombre enfermo como reservorio exclusivo, en los últimos años se ha encontrado de forma natural en algunos primates y en el armadillo. Existe una clara preferencia en la lepra por la afectación de los nervios periféricos, sobre todo los correspondientes a las zonas distal de las extremidades. Estas alteraciones nerviosas son frecuentes en la lepra tuberculoide (LT) a nivel del V y VII par craneal provocando anestesia, neuralgia y parálisis de distintos sectores bucales. En la lepra lepromatosa (LL) las alteraciones nerviosas son menores, pero en cambio, son más frecuentes las lesiones en la mucosa oral. Presentamos un paciente con lepra lepromatosa (LL) en actividad, con clínica e histopatología oral típica de la enfermedad. Se demostró la presencia de bacilos en lengua. Se le realizó una serie radiográfica completa para rehabilitar su cavidad oral. Observamos recesión gingival en el sector anterior del maxilar superior e inferior, con pérdida de la vitalidad dentaria en varias piezas. Ante la necesidad de realizar tratamientos endodóncicos por las distintas patologías pulpares, nos planteamos previamente, el intentar aislar bacilos en mucosa gingival y pulpa dentaria, lo cual a diferencia de la mucosa lingual fue negativo (AU)