RESUMO
En la segunda mitad del siglo XIX, las primeras ideas sobre las necesidades de crear nuevos hospitales en Santiago, nacieron de don Abdón Cifuentes, Ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública, quien, impresionado ante las pavorosas cifras de mortalidad, convocó a los miembros de la Facultad de Medicina para proponer las medidas que estimaran pertinentes y remediar tan graves daños. La reunión se verificó el jueves 19 de octubre de 1871, presidida por el Decano Dr. José Joaquín Aguirre y participaron los más distinguidos profesores de la Facultad de Medicina. El Ministro don Abdón Cifuentes expresó que se encontraba verdaderamente alarmado por nuestra excesiva mortalidad, especialmente la infantil, que llegaba al 62% de los nacidos vivos y que, aun cuando lego en esta materia, atribuía en primer término a las condiciones precarias de vida de nuestro pueblo, a su desnutrición creciente y a la ignorancia en materia de higiene de las madres. Deseaba obtener las luces de los miembros de la Facultad de Medicina para orientarse en la solución de este problema, que él reputaba como el más grave de la República.Les indicó que, en su concepto, una de las causas de esa mortalidad era la ignorancia de nuestro pueblo de los principios más elementales de la higiene, cuyo conocimiento lo creía mucho más importante que la gramática y la geografía. El gobierno se preocuparía de mejorar el agua potable de Santiago, y las inmundas habitaciones de los pobres en los incalificables conventillos. Su larga experiencia en el profesorado le había hecho lamentar siempre el predominio, casi absoluto, de los estudios teóricos y la carencia de ejercicios prácticos en todos los ramos de la enseñanza de nuestros colegios y le parecía que los estudios médicos adolecían también de este defecto.