RESUMO
Autoimmune diseases (AID) have been associated with a variety of lymphoproliferative disorders. Multiple myeloma (MM), one of the most common haematologic malignancies characterized by clonal proliferation of bone marrow plasma cells, has been associated with a range of autoimmune disorders. In this report, we described a case study of a patient admitted to our Internal Medicine Department for a bone marrow biopsy and myelogram due to a monoclonal peak observed by his general practitioner. However, at admission he presented typical giant cell arteritis (GCA) complaints, suggesting the coexistence of both diseases. The possible pathogenesis, as found in the literature, explaining the association will be discussed. LEARNING POINTS: A relationship between AID and lymphoproliferative diseases, although rare, may occur and some studies suggest that the diagnosis of autoimmune disease has a negative impact on survival in MM patients.Bone marrow plasmacytosis can present a diagnostic dilemma, since it may be due to neoplastic or non-neoplastic conditions (that is, reactive plasmacytosis associated with AID, chronic infection, metastatic carcinoma, liver diseases and acquired immunodeficiency).Immunophenotyping in a myelogram or immunohistochemistry in bone marrow studies are useful in confirming a monoclonal plasma cell proliferation.
RESUMO
La fractura de los metacarpianos representa un gran porcentaje de nuestra morbilidad hospitalaria, muchas de estas fracturas requieren de una reducción correcta que disminuya las complicaciones secundarias generadas por una mala consolidación y que a su vez, disminuya los gastos generados por una reducción quirúrgica, hospitalización, tiempo de quirófano, etc. En el hospital "Dr. Luis Salazar Domínguez" del IVSS Guarenas, se revisaron 86 pacientes que presentaron fractura de algún metacarpiano a los cuales se les realizó reducción ortopédica y fijación con alambres de Kirschnner a cielo cerrado bajo anestesia troncular. Sólo pudieron controlarse 50 pacientes, encontrándose consolidación ósea satisfactoria en el 100 por ciento de los casos a los 2 meses, una completa y adecuada reducción en el 94 por ciento de los pacientes, con una angulación en el plano lateral de aproximadamente 6º, en el 6 por ciento restante. No se presentaron limitaciones funcionales secundarias al tratamiento, infección local ni osteomielitis. Por lo que se puede concluir que el enclavado medular a cielo cerrado bajo anestesia troncular, en las fracturas de metacarpianos, es un procedimiento efectivo, económico y sencillo que permite una movilización precoz y no requiere de ningún adiestramiento especial
