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1.
Rev. Kairós ; 16(15.n.esp): 15-26, fev. 2013.
Artigo em Inglês | LILACS | ID: lil-768704

RESUMO

Despite all the evidence accumulated. and scientifically proved – from the fields of biological, psychological and social to the fact that sexuality in all its forms is essential for physical and mental health of individuals, to their gender identity and maintaining self-esteem among other things, the society is still trying to make the old invisible to the call of desire. This fact displays the entire fabric of prejudicial stereotypes that constitute the ageism and that becomes popular belief that “most of the old have no sexual desire or activity and those few who have it are morally perverse or at least, abnormal (old man). Even doctors, who should know better, often take the position that sexuality is not important or necessary in old age” (Palmore, 1990). The result is that many times “the old person folds the conventional ideal that is proposed. He fears the scandal or simply ridiculous. Becomes a slave of gossips. Is imbued with the slogans of decency, chastity imposed by society. The shame of his own desires are denied, refused to be in his own eyes an old lubricious, a shameless old. It defends the sexual urges to the point of repressing into the unconscious” (Beauvoir, 1970). This also works against the possibility of rebuilding couples to widows and widowers in old age. The shame of his own desires are denied, refused to be in his own eyes an old lubricious, a shameless old. It defends the sexual urges to the point of repressing into the unconscious” (Beauvoir, 1970). This also works against the possibility of rebuilding couples to widows and widowers in old age.


A pesar de toda la evidencia acumulada. y comprobada científicamente – desde los campos biológicos, psicológicos y sociales sobre el hecho de que la sexualidad en todas sus formas es esencial para la salud física y mental de los sujetos, para su identidad de género y para el mantenimiento de la autoestima entre otras cosas, la sociedad continúa tratando de hacer a los viejos invisibles al llamado del deseo. Para ello despliega todo el entramado de los estereotipos prejuiciosos que constituyen el viejismo y que deviene en la creencia popular que “la mayoría de los viejos no tienen ni actividad ni deseo sexual y que aquellos pocos que la tienen son moralmente perversos o por lo menos anormales (viejo verde). Aun los médicos, que deberían saberlo mejor, frecuentemente asumen la postura de que la sexualidad no es importante ni necesaria en la vejez” (Palmore, 1990). El resultado es que muchas veces “la persona de edad se pliega al ideal convencional que le es propuesto. Teme el escándalo o simplemente el ridículo. Se vuelve esclava del que dirán. Se imbuye de las consignas de decencia, de castidad impuestas por la sociedad. Sus propios deseos la avergüenza, los niega; se rehúsa a ser ante sus propios ojos un viejo lúbrico, una vieja desvergonzada. Se defiende de los impulsos sexuales al punto de reprimirlos en el inconsciente” (Beauvoir, 1970). Esto también juega en contra de la posibilidad de rehacer parejas a los viudos y viudas en la vejez.


Assuntos
Humanos , Idoso , Idoso , Identidade de Gênero , Autoimagem , Sexualidade
2.
Rev. Kairós ; 16(15.n.esp): 15-26, fev. 2013.
Artigo em Inglês | Index Psicologia - Periódicos | ID: psi-63953

RESUMO

Despite all the evidence accumulated – and scientifically proved – from the fields of biological, psychological and social to the fact that sexuality in all its forms is essential for physical and mental health of individuals, to their gender identity and maintaining self-esteem among other things, the society is still trying to make the old invisible to the call of desire. This fact displays the entire fabric of prejudicial stereotypes that constitute the ageism and that becomes popular belief that “most of the old have no sexual desire or activity and those few who have it are morally perverse or at least, abnormal (old man). Even doctors, who should know better, often take the position that sexuality is not important or necessary in old age” (Palmore, 1990). The result is that many times “the old person folds the conventional ideal that is proposed. He fears the scandal or simply ridiculous. Becomes a slave of gossips. Is imbued with the slogans of decency, chastity imposed by society. The shame of his own desires are denied, refused to be in his own eyes an old lubricious, a shameless old. It defends the sexual urges to the point of repressing into the unconscious” (Beauvoir, 1970). This also works against the possibility of rebuilding couples to widows and widowers in old age. The shame of his own desires are denied, refused to be in his own eyes an old lubricious, a shameless old. It defends the sexual urges to the point of repressing into the unconscious” (Beauvoir, 1970). This also works against the possibility of rebuilding couples to widows and widowers in old age.(AU)


A pesar de toda la evidencia acumulada – y comprobada científicamente – desde los campos biológicos, psicológicos y sociales sobre el hecho de que la sexualidad en todas sus formas es esencial para la salud física y mental de los sujetos, para su identidad de género y para el mantenimiento de la autoestima entre otras cosas, la sociedad continúa tratando de hacer a los viejos invisibles al llamado del deseo. Para ello despliega todo el entramado de los estereotipos prejuiciosos que constituyen el viejismo y que deviene en la creencia popular que “la mayoría de los viejos no tienen ni actividad ni deseo sexual y que aquellos pocos que la tienen son moralmente perversos o por lo menos anormales (viejo verde). Aun los médicos, que deberían saberlo mejor, frecuentemente asumen la postura de que la sexualidad no es importante ni necesaria en la vejez” (Palmore, 1990). El resultado es que muchas veces “la persona de edad se pliega al ideal convencional que le es propuesto. Teme el escándalo o simplemente el ridículo. Se vuelve esclava del que dirán. Se imbuye de las consignas de decencia, de castidad impuestas por la sociedad. Sus propios deseos la avergüenza, los niega; se rehúsa a ser ante sus propios ojos un viejo lúbrico, una vieja desvergonzada. Se defiende de los impulsos sexuales al punto de reprimirlos en el inconsciente” (Beauvoir, 1970). Esto también juega en contra de la posibilidad de rehacer parejas a los viudos y viudas en la vejez.(AU)


Assuntos
Humanos , Idoso , Idoso , Sexualidade , Autoimagem , Identidade de Gênero
3.
Rev. Kairós ; 14(10,n.esp): 13-24, 2011.
Artigo em Espanhol | Index Psicologia - Periódicos | ID: psi-61967

RESUMO

A pesar de toda la evidencia acumulada - y comprobada científicamente -desde los campos biológicos, psicológicos y sociales sobre el hecho de que la sexualidad en todas sus formas es esencial para la salud física y mental de los sujetos, para su identidad de género y para el mantenimiento de la autoestima entre otras cosas, la sociedad continúa tratando de hacer a los viejos invisibles al llamado del deseo. Para ello despliega todo el entramado de los estereotipos prejuiciosos que constituyen el viejismo y que deviene en la creencia popular que “la mayoría de los viejos no tienen ni actividad ni deseo sexual y que aquellos pocos que la tienen son moralmente perversos o, por lo menos, anormales (viejo verde). Aun los médicos, que deberían saberlo mejor, frecuentemente asumen la postura de que la sexualidad no es importante ni necesaria en la vejez” (Palmore, 1990). El resultado es que muchas veces “la persona de edad se pliega al ideal convencional que le es propuesto. Teme el escándalo o simplemente el ridículo. Se vuelve esclava del que dirán. Se imbuye de las consignas de decencia, de castidad impuestas por la sociedad. Sus propios deseos la avergüenzan, los niega; se rehusa a ser ante sus propios ojos un viejo lúbrico, una vieja desvergonzada. Se defiende de los impulsos sexuales al punto de reprimirlos en el inconsciente” (Beauvoir, 1970). Esto también juega en contra de la posibilidad de rehacer parejas a los viudos y viudas en la vejez.(AU)


Despite all the evidence accumulated - and scientifically proved - from the fields of biological, psychological and social to the fact that sexuality in all its forms is essential for physical and mental health of individuals, to their gender identity and maintaining self-esteem among other things, the society is still trying to make the old invisible to the call of desire. This fact displays the entire fabric of prejudicial stereotypes that constitute the ageism and that becomes popular belief that "most of the old have no sexual desire or activity and those few who have it are morally perverse or at least , abnormal (old man). Even doctors, who should know better, often take the position that sexuality is not important or necessary in old age” (Palmore, 1990). The result is that many times "the old person folds the conventional ideal that is proposed. He fears the scandal or simply ridiculous. Becomes a slave of gossips. Is imbued with the slogans of decency, chastity imposed by society. The shame of his own desires are denied, refused to be in his own eyes an old lubricious, a shameless old. It defends the sexual urges to the point of repressing into the unconscious"(Beauvoir, 1970). This also works against the possibility of rebuilding couples to widows and widowers in old age.(AU)


Assuntos
Humanos , Idoso , Comportamento Sexual , Sexualidade , Idoso
4.
Rev. Kairós ; 14(10,n.esp): 13-24, 2011.
Artigo em Espanhol | LILACS | ID: lil-756680

RESUMO

A pesar de toda la evidencia acumulada - y comprobada científicamente -desde los campos biológicos, psicológicos y sociales sobre el hecho de que la sexualidad en todas sus formas es esencial para la salud física y mental de los sujetos, para su identidad de género y para el mantenimiento de la autoestima entre otras cosas, la sociedad continúa tratando de hacer a los viejos invisibles al llamado del deseo. Para ello despliega todo el entramado de los estereotipos prejuiciosos que constituyen el viejismo y que deviene en la creencia popular que “la mayoría de los viejos no tienen ni actividad ni deseo sexual y que aquellos pocos que la tienen son moralmente perversos o, por lo menos, anormales (viejo verde). Aun los médicos, que deberían saberlo mejor, frecuentemente asumen la postura de que la sexualidad no es importante ni necesaria en la vejez” (Palmore, 1990). El resultado es que muchas veces “la persona de edad se pliega al ideal convencional que le es propuesto. Teme el escándalo o simplemente el ridículo. Se vuelve esclava del que dirán. Se imbuye de las consignas de decencia, de castidad impuestas por la sociedad. Sus propios deseos la avergüenzan, los niega; se rehusa a ser ante sus propios ojos un viejo lúbrico, una vieja desvergonzada. Se defiende de los impulsos sexuales al punto de reprimirlos en el inconsciente” (Beauvoir, 1970). Esto también juega en contra de la posibilidad de rehacer parejas a los viudos y viudas en la vejez...


Despite all the evidence accumulated - and scientifically proved - from the fields of biological, psychological and social to the fact that sexuality in all its forms is essential for physical and mental health of individuals, to their gender identity and maintaining self-esteem among other things, the society is still trying to make the old invisible to the call of desire. This fact displays the entire fabric of prejudicial stereotypes that constitute the ageism and that becomes popular belief that "most of the old have no sexual desire or activity and those few who have it are morally perverse or at least , abnormal (old man). Even doctors, who should know better, often take the position that sexuality is not important or necessary in old age” (Palmore, 1990). The result is that many times "the old person folds the conventional ideal that is proposed. He fears the scandal or simply ridiculous. Becomes a slave of gossips. Is imbued with the slogans of decency, chastity imposed by society. The shame of his own desires are denied, refused to be in his own eyes an old lubricious, a shameless old. It defends the sexual urges to the point of repressing into the unconscious"(Beauvoir, 1970). This also works against the possibility of rebuilding couples to widows and widowers in old age...


Assuntos
Humanos , Idoso , Idoso , Comportamento Sexual , Sexualidade
5.
Buenos Aires; Paidós; 1a ed. 2da reimp.; 2005. 406 p.
Monografia em Espanhol | BINACIS | ID: bin-132160
6.
In. Argentina. Secretaria de Desarrollo Humano y Familia. Subsecretaria de Tercera Edad. Direción Nacional de Políticas para Adultos Mayores. Manual de cuidadores domiciliarios. Buenos Aires, Ministerio de Desarrollo Social, 2003. p.215-23, ilus. (102013).
Monografia em Espanhol | BINACIS | ID: bin-102013
7.
Buenos Aires; Paidós; 2a ed.; 2002. 336 p.
Monografia em Espanhol | LILACS-Express | BINACIS | ID: biblio-1218648
8.
Buenos Aires; Paidós; 2a ed.; 2002. 336 p.
Monografia em Espanhol | BINACIS | ID: bin-132455
11.
Buenos Aires; Paidós; 1998. 406 p. (62216).
Monografia em Espanhol | BINACIS | ID: bin-62216
13.
Buenos Aires; Paidós; 1998. 406 p.
Monografia em Espanhol | BINACIS | ID: biblio-1190029
15.
Buenos Aires; Paidós; 1988. 221 p. (Biblioteca Psicología Profunda, 124). (81154).
Monografia em Espanhol | BINACIS | ID: bin-81154
16.
In. Salvarezza, Leopoldo. Psicogeriatría: teoría y clínica. Buenos Aires, Paidós, 1988. p.38-57. (56107).
Monografia em Espanhol | BINACIS | ID: bin-56107
19.
Buenos Aires; Paidós; 2a. ed. rev. y amu; 2002. 329 p. 22 cm.(Psicología Profunda, 124). (77673).
Monografia em Espanhol | BINACIS | ID: bin-77673
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