RESUMO
In this paper, we craft a dialogue between "The Anthropocene as we know it: posthumanism, science education and scientific literacy as a path to sustainability," by Sophia Jeong, Brandon Sherman, and Deborah Tippins and, "The quest for sustainable futures: designing transformative spaces for youth through critical response-ability," by Shakhnoza Kayumova and Deborah Tippins. We argue for an optimistic approach to post-Anthropocene science education that acknowledges humans as the animals we are, albeit with a more sophisticated understanding of our place in the world. It is this understanding that gives us both responsibility and a response-ability to our human and non-human actors within our earthly entanglement. To do this requires reimagining science classrooms as locations of opportunity where students develop agential literacy. These classrooms provide an environment that allow students to develop their skills as sustainability engineers. We advocate for embracing indigenous ways of knowing, opening locations of possibilities through policy reform, fostering an integrated model of STEM education, and re-imagining teacher education to promote and move toward equitable science education.
En este artículo, elaboramos un diálogo entre "El Antropoceno como lo conocemos: posthumanismo, educación en ciencias y alfabetización científica como un camino hacia la sostenibilidad", según Sophia Jeong, Brandon Sherman y Deborah Tippins y, "La búsqueda de futuros sostenibles: diseñando espacios transformadores para los jóvenes a través de la capacidad de respuesta crítica", según Shakhnoza Kayumova y Deborah Tippins. Discutimos un enfoque optimista de la educación en ciencias post-antropoceno que reconozca a los humanos como los animales que somos, aunque con una comprensión más sofisticada de nuestro lugar en el mundo. Dicha comprensión es la que nos da tanto responsabilidad como capacidad de respuesta frente a los actores humanos y no humanos dentro de nuestro entrelazamiento terrenal. Hacer esto requiere reinventar las aulas de ciencias como lugares de oportunidad donde los estudiantes desarrollan una alfabetización activa. Estas aulas proporcionan un entorno que permite a los estudiantes desarrollar sus habilidades como ingenieros de la sostenibilidad. Abogamos por adoptar las formas de saber indígenas, abriendo espacios de posibilidades a través de reformas políticas, fomentando un modelo integrado de educación STEM y reinventando la formación docente para promover y avanzar hacia una educación en ciencias equitativa.
