RESUMO
La necesidad de integrar la perspectiva de género en las políticas y programas gubernamentales de nuestro país, ha sido reconocida a partir de los compromisos acordados en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo efectuada en El Cairo (1994) Y de la Cuarta Conferencia Internacional de la Mujer celebrada en Pekín (1995), de las cuales han derivado recomendaciones por parte de Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) a los países miembros, para que estos se comprometan a reconocer y corregir las inequidades de género que vulneran el ejercicio del derecho a la salud entre los habitantes de los Estados Miembros, apoyados en tres pilares conceptuales: Equidad, género y participación democrática. En México existen pocas investigaciones que evalúan la calidad de la atención en los servicios de salud sexual y reproductiva desde la perspectiva de género. Por lo tanto, es necesario realizar nuevos estudios con este enfoque e implementar nuevas formas de evaluar la calidad de la atención en estos servicios, que incluyan indicadores construidos desde la perspectiva de género, que consideren metodologías cualitativas, que superen el carácter administrativo y normativa centrado en la estructura y en los resultados y que su orientación no solamente tenga que ver con metas demográficas relativas a la efectividad en el uso de métodos anticonceptivos y en niveles de fecundidad alcanzados. Estrategias evaluativas más humanas que analicen la dimensión social de la calidad desde el ejercicio del derecho a la salud en lo general y de los derechos sexuales y reproductivos en lo particular considerando a la persona como un ser integral.
The need for integrating gender perspective into the government politics and programs of our country has been acknowledged since the commitments agreed at the Population and Development International Conference carried out in EI Coiro (1994) and in the Fourth Women International Conference in Pekin (1995), which have derived recommendations from the World Health Organization (WHO) and the Pan-American Health Organization (PAHO) for the member countries to accomplish such commitments. In Mexico, there is little research evaluating sexual and reproductive health services attention quality from a gender perspective. Therefore, it is necessary t carry out new studies using this focus and to implement new ways for evaluating core quality in such services that include indicators built up from the gender view, and taking in account qualitative methodologies, surpassing the managerial and normative character focused on outcomes and whose orientation not only has to do with the demographic goals relative to their effectiveness in the use of contraceptive methods and on fertility levels reached Also needed are more human assessment strategies for analyzing quality social dimension starting from the exercise of health rights in general, and from the sexual and reproductive rights in particular, and that consider the person as an integral being.