RESUMO
Abstract Introduction Inadequate sleep hygiene (SH) is considered factor contributing to insomnia. However, the practice of SH by depressed patients with comorbid insomnia has not been explored. Objective We aimed to compare the practice of SH between patients with major depression, comorbid insomnia, primary insomnia, and good sleepers. Method One hundred and eighty-two adult individuals participated: 62 outpatients with major depressive disorder with comorbid insomnia (MDD), 56 outpatients with primary insomnia (PI), and 64 good sleepers (GS). All participants were assessed with a structured psychiatric interview, an insomnia interview, the Pittsburgh Sleep Quality Index, the Insomnia Severity Index, and the Sleep Hygiene Practice Scale. We compared the practice of SH as a whole and by domains between the groups and the relation between SH practice, insomnia, and sleep quality. Results Patients with PI and MDD showed a significantly worse practice of global SH. In the comparison by SH domains, MDD and PI groups had significantly worse scores than GS in all domains. Individuals with MDD showed a significantly worse practice of sleep schedule and arousal related behaviors than PI group. Although, SH practice was significantly related with insomnia and sleep quality in the whole sample, this association remained significant only in the PI. The arousal-related behaviors domain was the main predictor of insomnia and sleep quality. Discussion and conclusion Although patients with insomnia comorbid with MDD or with PI have a worse SH practice than GS, only arousal-related behaviors and drinking/eating habits contribute significantly to insomnia severity and sleep quality.
Resumen Introducción Una inadecuada higiene de sueño (HS) se considera como un factor que contribuye al insomnio, incluido el insomnio comórbido con trastornos mentales. Sin embargo, no se ha estudiado la práctica de HS en pacientes con depresión e insomnio comórbido. Objetivo Comparar la práctica de HS entre pacientes con depresión mayor con insomnio comórbido, insomnio primario y buenos durmientes. Método Participaron 182 individuos: 62 pacientes ambulatorios con trastorno depresivo mayor con insomnio comórbido (TDM), 56 pacientes con insomnio primario (IP) y 64 buenos durmientes (BD). A todos se les realizó una entrevista psiquiátrica estructurada, una entrevista sobre insomnio, el Índice de Calidad de Sueño de Pittsburgh, el Índice de Severidad de Insomnio y la Escala de Prácticas de Higiene de Sueño. Comparamos la práctica de HS tanto global como por dominios entre los grupos, y la relación entre la práctica de HS, el insomnio y la calidad de sueño. Resultados Los pacientes con IP y con TDM mostraron una práctica global de la HS significativamente peor. En la comparación por dominios, los grupos con TDM e IP alcanzaron peores calificaciones que los BD en todos. La práctica de HS se relacionó significativamente con el insomnio y calidad de sueño en la muestra total, sin embargo, solamente en el grupo con IP se mantuvo significativa. El dominio de conductas relacionadas con el alertamiento fue el principal predictor de insomnio y calidad de sueño. Discusión y conclusión Aunque los pacientes con insomnio comórbido con TDM o con IP tienen peores hábitos de HS que los BD, solamente las conductas relacionadas con el alertamiento y los hábitos de alimentación contribuyen significativamente a la gravedad del insomnio y calidad de sueño.
RESUMO
INTRODUCCIÓN: El buen dormir estaÌ ligado a un normal neurodesarrollo, el deterioro de esta funcioÌn vital disminuye la calidad de vida de quien la padece y su familia, además conlleva consecuencias neurocognitivas negativas en la consolidación de la memoria y capacidad de atención durante la vigilia. MÉTODO: Se realiza un estudio transversal y descriptivo, con el fin de caracterizar los hábitos y trastornos de sueño en un grupo de preescolares y adolescentes chilenos. Se entrega el cuestionario de suenÌo pediaÌtrico Chervin modificado a padres y/o apoderados de alumnos de 3 colegios de Santiago (establecimientos de tipo privado, subvencionado y municipal) de forma aleatoria en los diferentes niveles. RESULTADOS: Muestra total 308 estudiantes, 159 hombres y 149 mujeres. Rango etario de 3 a 18 años. Se obtuvieron los siguientes resultados: El promedio de horas de sueño de 9 horas en preescolares y escolares y 7,5 horas en adolescentes. 19% presenta dificultad para conciliar el sueño y 85% de estos tiene latencia mayor a 30 minutos. 6% despierta más de dos veces en la noche teniendo problemas para volver a dormir. 34% consume bebidas estimulantes y 13% duerme siesta. En relación a trastornos del sueño se encontró ronquido 30%, 2% tiene sospecha de apnea/hipopnea obstructiva del sueño. 32% síntomas de piernas inquietas, 25% bruxismo, 6% enuresis, 12% sonambulismo, 10% pesadillas, 44% somniloquia, 26% síntomas de insomnio, 18% somnolencia diurna y 2% sospecha de narcolepsia. Antecedente familiar de trastornos del sueño 5%. 12% de los niños tiene obesidad, 7% trastorno por déficit atencional (4% recibe psicoestimulantes). Además 5% declara trastornos emocionales asociados al mal dormir. DISCUSIÓN: Los haÌbitos y trastornos de suenÌo han sido poco estudiados en nuestro medio. Este trabajo evidencia la alta prevalencia de los mismos, constituyendo un problema de salud puÌblica que no ha sido abordado. Es perentorio educar sobre higiene del sueño y buscar activamente alteraciones del suenÌo en los controles médicos habituales para así evitar los nocivos efectos que el mal dormir genera en los niños y adolescentes. Palabras claves: hábitos de sueño, trastornos de sueño, sueño pediátrico, higiene de sueño, encuesta de sueño.
INTRODUCTION: Good sleep is bound to normal neurodevelopment. The deterioration of this vital function decreases the quality of life of the one who suffers it and his family. It also brings negative neurocognitive consequences in the consolidation of memory and attention span during wakefulness. METHOD: A cross-sectional and descriptive study was carried out in order to characterize sleep habits and disorders in a group of Chilean preschoolers, schoolchildren and adolescents. The modified Chervin pediatric sleep questionnaire was given to parents and/or guardians of students from three schools in Santiago (private, subsidized and municipal establishments) randomly and at different levels. RESULTS: The total sample included the reception and analysis of 308 surveys (159 men, 149 women), between 3 to 18 years old. The following results were obtained: Average sleep time was 9 hours in preschool and schoolchildren and it was 7.5 hours in adolescents. 19% of all children have difficulty falling asleep, and in 85% of these, sleep latency is greater than 30 minutes. Bedtime: 9:00 pm for preschool and schoolchildren, 11:00 pm for adolescents, while of the total sample 6% wake up more than 2 times each night, 34% consume stimulant drinks, and 13% take a nap. Sleep disorders: 30% snoring, 2% suspect SAHOS, 32% restless legs, 25% bruxism, 6% bedwetting, 12% sleepwalking, 10% nightmares, 44% sleepiness, 26% insomnia, 18% daytime sleepiness and 2% suspected narcolepsy and 9% family sleep disorders. In addition, 12% have obesity, 7% attention deficit disorder (4% use psychostimulant medications). Finally, 5% declare emotional disorders associated with bad sleep. CONCLUSION: Sleep habits and disorders have been scarcely studied. This work shows their high prevalence, constituting a public health problem that has not been addressed. It is imperative to educate about sleep hygiene and actively seek sleep alterations in regular pediatric check-ups in order to avoid the harmful effects that bad sleep generates in children and adolescents.Keywords: Sleep habits, sleep disorders, schoolchildren sleep, sleep hygiene, sleep questionnaire.