Estenosis arterial intracraneal de origen embólico persistente en el tiempo / Long lasting intracranial artery stenosis of embolic origin

RESUMEN

Introducción. Se conoce como evanescentes a aquellas estenosis arteria les intracraneales consecutivas a la recanalización parcial de una oclusión de origen embólico. En general se considera que en un corto período de tiempo dichas estenosis se resuelven debido a la completa recanalización del vaso, diferenciándolas así de las estenosis de origen arteriosclerótico. Caso clínico. Presentamos el caso de un paciente de 61 años que sufrió un ictus en el territorio de la arteria cerebral media izquierda provocado por una fibrilación auricular previamente desconocida. En la fase aguda se constató la existencia de un flujo estenótico a nivel de la arteria cerebral media izquierda. A pesar de tratarse de una oclusión de origen embólico, pasó 1 año antes de que la estenosis se resolviese. Conclusiones. Casos como el presente cuestionan los protocolos en uso, que tienden a clasificar como arterioscleróticas a aquellas estenosis persistentes durante más de 3 meses y hacen necesarios estudios que aclaren la historia natural de las oclusiones arteria les intracraneales

ABSTRACT

Introduction. The term evanescent, or vanishing, has been used to describe those intracranial stenoses that are consecutive to fue partial recanalization of an embolic occ1usion. In general terms it has been admitted that fuose stenoses quickly disappear in parallel to the complete recanalization of the artery. This behaviour allows their differentiation from fue atherosc1erotic stenoses. Case reporto We present here a 61-year-old male who suffered a middle cerebral artery territory stroke secondary to an atrial fibrillation. In the acute phase, a stenotic flow was found in fue proximal portion of his left middle cerebral artery. Although it was an embolic occ1usion, one year passed before the stenosis disappeared. Discussion. Findings like this contradict the protocols in use (which consider a stenosis as atherosc1erotic if it remains for more than three months), and stress the need for new studies which clarify the natural history of the intracranial arterial occlusions