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Sistemas nacioanles de salud y cooperación al desarrollo / No disponible
Marcos, Liliana.
Affiliation
  • Marcos, Liliana; Federación de Planificción Familiar Estatal. España
Fontilles, Rev. leprol ; 28(5): 405-406, mayo-ago. 2012.
Article in Spanish | IBECS | ID: ibc-107554
Responsible library: ES1.1
Localization: BNCS
RESUMEN
Muy difícilmente se podría prestar ningún tipo de atención sanitaria si no hubiera centros de salud, profesionales de la medicina y de la gestión sanitaria o cadena de suministro que permitiera que medicamentos asequibles y de calidad estuvieran garantizados. Los sistemas de salud son el esqueleto sobre el que se asientan las intervenciones que, sin los primeros, no serían posibles. Estamos hablando de sistemas complejos formados por varios pilares interrelacionados sin un sistema de financiación adecuado no es posible asegurar el acceso de toda la población ni pagar al personal necesario o darle una adecuada formación; sin fármacos de calidad, asequibles y sin el adecuado uso de éstos, no tiene sentido la prestación del servicio, sin infraestructuras ésta última se hace muy compleja. De ahí que el fortalecimiento de los sistemas deba ser global y que las intervenciones que se financien deban estar integradas dentro del mismo y estar en relación con las necesidades de la población. Si, por el contrario, se concentran muchos recursos sobre intervenciones concretasenmarcadas en sistemas débiles, se generan distorsiones. De los seis pilares de los sistemas de salud (gobernanza, financiación, prestación del servicio, suministros, infraestructuras y personal) hay dos en los que la cooperación al desarrollo puede y debería jugar un papel especialmente relevante. La forma en la que se financia un sistema de salud es un elemento fundamental que, si no funciona adecuadamente, repercute en el conjunto de la atención sanitaria y puede derivar en una sobrecarga económica excesiva para familiares y enfermos. Esto rompe con el principio de solidaridad sobre el cual deben asentarse los sistemas de salud los que más tienen cubren a los que tienen menos, los sanos a los enfermos. Cada año 100 millones de personas entran en la pobreza por tener que pagar por atención sanitaria en el momento de su uso. Un creciente consenso internacional está llevando a países empobrecidos a reforzar políticas ante los copagos, en un primer momento de excepción (no pagan mujeres embarazadas, menores de cinco años, lactantes...) y luego de protección social en sentido más amplio. Para poder llevar esto a cabo es necesario que los países donantes apoyen técnicamente a sus socios del sur, promuevan esta agenda en la arena internacional y mejoren la eficacia y cantidad de su ayuda al desarrollo con la idea de que todos y todas los y las ciudadanos accedan a un paquete esencial y equitativo de servicios. En segundo lugar, los países enriquecidos pueden contribuir decisivamente a solventar el déficit global de profesionales de la salud que afecta, en mayor medida a los países del Sur. Varios estudios muestran que la cantidad mínima de trabajadores de la salud con respecto a la población ha de ser de 2,5 por 1.000 habitantes. Esta relación entre personal sanitario y población permitiría que un 80%de los partos fueran asistidos por una persona cualificada y que la cobertura de vacunas alcanzase a un 80% de la población. Actualmente 2.500 millones de personas en todo el mundo viven sin acceso a este mínimo básico de personal sanitario. El déficit de trabajadores de la salud es resultado de múltiples factores, empezando por condiciones laborales extremadamente difíciles, intensificadas por la debilidad de los sistemas. El reparto desigual de recursos humanos destinados a la salud entre las zonas rurales y urbanas es una constante que se agrava por la migración internacional de profesionales. La fuga de cerebros supone que los países en desarrollo costean la educación de los profesionales sanitarios que atenderán a la población de países desarrollados. El Código de contratación internacional de profesionales sanitarios de la OMS de 2010 trata de encontrar el punto medio entre el derecho individual a migrar y el derecho de las comunidades a la salud. España es signataria de este código; para cumplirlo no sólo debe planificar la formación de profesionales para ser autosuficiente, sino promover mecanismos de cooperación que compensen a los países de origen (AU)
ABSTRACT
No disponible
Subject(s)
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Collection: National databases / Spain Health context: Sustainable Health Agenda for the Americas / SDG3 - Health and Well-Being Health problem: Goal 4: Health financing / Target 3.8 Achieve universal access to health / Target 3.7: Universal access to health services related to reproductive and sexual health Database: IBECS Main subject: National Health Systems / Sustainable Development / Health Resources Aspects: Social determinants of health Limits: Humans Language: Spanish Journal: Fontilles, Rev. leprol Year: 2012 Document type: Article Institution/Affiliation country: Federación de Planificción Familiar Estatal/España
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Collection: National databases / Spain Health context: Sustainable Health Agenda for the Americas / SDG3 - Health and Well-Being Health problem: Goal 4: Health financing / Target 3.8 Achieve universal access to health / Target 3.7: Universal access to health services related to reproductive and sexual health Database: IBECS Main subject: National Health Systems / Sustainable Development / Health Resources Aspects: Social determinants of health Limits: Humans Language: Spanish Journal: Fontilles, Rev. leprol Year: 2012 Document type: Article Institution/Affiliation country: Federación de Planificción Familiar Estatal/España
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