Implementación de la teleconsulta en la práctica urológica durante la era Covid-19: ¿qué hemos aprendido? / Implementation of Remote Clinics in urology practice during the COVID-19 era: What have we learned?

RESUMEN

La actual pandemia por COVID-19 ha requeridola implementación de medidas drásticas para frenar su avance. Las instalaciones y recursos sanitarios se están destinando de forma total o parcial para la atención de pacientes críticos. Los urólogos, nos hemos encontrado durante las semanas pasadas con cambios importantes que dificultan nuestra práctica clínica diaria. Las actividades ambulatorias como consultas externas y procedimientos ambulatorios, así como las intervenciones quirúrgicas, han tenido que ser suspendidas o retrasadas. Mientras dure esta situación, la actividad médica telemática puede proveer un soporte adecuado utilizando herramientas tecnológicas y tratando de simular las consultas médicas con vídeo llamadas o llamadas por teléfono. Pero muchos servicios y departamentos médico-quirúrgicos no se encuentran listos para implementar una práctica de consultas telemáticas a gran escala porque su experiencia es escasa. Los beneficios de la telemedicina en urología son permitir el seguimiento de pacientes, dar recomendaciones, prescribir medicamentos, y realizar un triaje de qué pacientes precisan una atención presencial en urgencias. Los programas de formación de residentes de urología también han sufrido una interrupción importante de sus actividades cotidianas, ya que se han suspendido consultas, cirugías y actividad académica. En esta situación, el uso de recursos virtuales y el "aprendizaje inteligente" se están utilizando para mantener la docencia. El objetivo de este artículo es proporcionar una revisión de la más reciente literatura acerca del uso de telemedicina en la práctica urológica moderna, con nuestras recomendaciones y conclusiones:

ABSTRACT

The COVID-19 pandemic has required drastic measures for an attempt in controlling its spread. Health resources and facilities are being destined for the treatment of critically ill infected patients. During the past weeks, we, as urologists have faced increasingly difficult changes in practice, as outpatient activity and elective surgeries must be postponed in order to save resources and limit the mobilization of patients and faculty. During this conflictive situation, telehealth medicine can provide adequate support using technological tools and trying to simulate face-to-face consults with the use of video or telephone calls. However, many outpatient clinics and facilities are not ready yet for telehealth as their experience in this area is low. The benefits for telemedicine in urology are continuing urologic outpatient follow-up, providing recommendations and prescriptions, and the triage of patients who will need urgent procedures. Urology residency training has suffered an abrupt disruption nowadays as outpatient, surgical and academic meetings are cancelled. In this scenario, virtual strategies and "smart learning" activities are being used to continue education. We provide a review of the latest published literature regarding the use of telehealth medicine or telemedicine for the modern urology practice, alongside our recommendations and conclusions: