Aplicaciones de las técnicas de neuroimagen en las conductas adictivas / Applications of neuroimaging methodologies in addictive behaviors

RESUMEN

Las técnicas de neuroimagen facilitan tanto el estudio funcional y estructural del cerebro, como la evaluación de los efectos que producen, sobre él, los psicofármacos y sustancias psicoactivas. Permiten establecer relaciones entre los efectos de la intoxicación o la abstinencia de dichas sustancias, o del tratamiento con un fármaco, sobre determinadas regiones cerebrales; el funcionalismo de la neurotrasnsmisión y la respuesta conductual. En el futuro, dichos conocimientos podrán ser aplicados al desarrollo de nuevas intervenciones terapéuticas, en las conductas adictivas. Las técnicas de imagen estructural, como la tomografía cerebral y la resonancia magnética estructural, han sido utilizadas para detectar cambios en el volumen tisular de la sustancia gris y blanca, tras el consumo excesivo y prolongado de alcohol, su relación con el envejecimiento y su reversibilidad con la abstinencia continuada. Determinadas encefalopatías alcohólicas cursan con alteraciones estructurales características en la resonancia magnética. Las técnicas de imagen funcional (PET, SPECT, resonancia magnética funcional y espectroscópica), permiten relacionar la actividad de algunas regiones del cerebro con la conducta. Mediante la utilización de radiofármacos, o drogas marcadas con isótopos radiactivos, se puede obtener información sobre las alteraciones funcionales de la neurotransmisión, que subyacen a determinados fenómenos como el "craving", la resistencia al impulso de consumir, el fenómeno del "priming", la pérdida de control, etc. El "craving" de cocaína podría estar asociado a una activación metabólica del córtex órbito-frontal y del estriado, mientras que el fenómeno de la pérdida de control y la conducta compulsiva de auto-administración de sustancias psicotrópicas pueden estar relacionados con una disfunción del circuíto estriado-órbitofrontal. Las pruebas de activación psicológica o farmacológica permiten delimitar las áreas o estructuras cerebrales implicadas en determinadas funciones o patologías. Las exploraciones previa y posterior, a un determinado tratamiento, permiten evaluar el pronóstico de la enfermedad o la eficacia de dicho tratamiento. Las nuevas técnicas de neuroimagen podrían aportar un mayor conocimiento sobre los circuítos neuro-anatómicos y neuro-químicos, que modulan los efectos emocionales, cognitivos, motivacionales y reforzadores de las sustancias psicotrópicas. Todo ello podría resultar decisivo para el desarrollo de las neurociencias y también de una nueva farmacoterapia para las conductas adictivas (AU)