Opinión sobre los cursos privados / Opinion on private courses

RESUMEN

Ante la aparición de declaraciones condenando los cursos privados, se hace necesario definirlos y esclarecer las contradicciones que evidencian. No existe coherencia entre el decir y el hacer en las mismas. Considero que el carácter privado, opuesto al público, que brindarían principlamente las universidades nacionales, debería ser el principal motivo de preocupación y piedra de toque al analizar el fenómeno. El trabajo ad-honorem no es garantía de nivel científico, debe ser desalentado y eliminadas sus causas garantizando así la calidad del dictado de cursos en facultades e instituciones. Carecemos de un plan integral de actividad científica, que debería ser elaborado democráticamente por toda la profesión. Los colegios deberían fiscalizar los cursos privados y establecer qué requisitos deben cumplir para ser reconocidos por las instituciones. La formación y actualización de posgrado en odontología debería ser garantizada por el estado nacional a través de sus universidades, en forma gratuita. Deben alentarse las actividades científicas de círculos, ateneos y asociaciones, sobre cuyas espaldas hasta ahora descansa la mayor parte de esta actividad científica educativa. Debe controlarse la ingerencia de la industria y el comercio en esta formación profesional, ya que sus contenidos están impregnados de subjetividad interesada. Todos los cursos que se dan deben ser examinados y observados cuando apuntan a comercializar productos en forma encubierta, para salvaguardar la libertad de elección que les cabe a los profesionales al cursar