Consumo de alcohol y riesgo cardiovascular / Alcohol consumption and cardiovascular risk

RESUMEN

Existe controversia sobre los efectos del consumo de bebidas alcohólicas en las enfermedades cardiovasculares. El objetivo de este trabajo es revisar las evidencias publicadas, diferenciando estudios epidemiológicos y experimentales. Los estudios ecológicos han demostrado un leve efecto protector con el consumo moderado de bebidas alcohólicas, mientras que en los estudios controlados se encuentra un efecto en 'J', con reducciones de riesgo en dosis bajas de alcohol y aumento de riesgo a mayores dosis. El consumo recomendable de alcohol es de unos 50 g/día en varones y 30 g/día en mujeres. Los estudios epidemiológicos no aclaran si este efecto beneficioso se debe al propio alcohol u otros componentes que explicarían distintos efectos entre diversas bebidas alcohólicas. Los estudios experimentales arrojan resultados distintos. Parte de las discrepancias podría deberse a diferencias genéricas entre las poblaciones estudiadas pero existen muchas dudas sobre la comparabilidad de los resultados, ya que las bebidas empleadas en las investigaciones presentan composiciones químicas diferentes. Existen razonables evidencias que apuntan a un efecto protector del vino que se ha relacionado con la presencia de polifenoles, que poseen un poderoso efecto antioxidante. Sin embargo, las diferencias en los efectos de estas sustancias y la complejidad química derivada de los procesos de producción de cada vino hacen poco comparables los resultados. A pesar de estos datos, hay que ser prudentes en el mensaje que se transmite a la población sobre el efecto beneficioso de las bebidas alcohólicas, ya que sólo parecen beneficiarse las personas que posean factores de riesgo cardiovascular (AU)