La alimentación y la actividad física en la hipertensión arterial / Alimentation and physical exercise in the arterial hypertension

RESUMEN

La gran prevalencia de la hipertensión arterial (HTA) en las sociedades desarrolladas contrasta con la correspondiente a ciertos países no culturizados. Junto a factores genéticos, los hábitos alimentarios pueden desempeñar un importante papel en el origen y evolución de la HTA. Entre los factores dietéticos se conoce la importancia de la ingesta de sal, generalmente muy superior a las necesidades. Además del sodio, otros cationes que pueden ser importantes en la prevención y control de la HTA son el calcio y el potasio. La ingestión alcohólica excesiva es un factor determinante de HTA. La obesidad se asocia a HTA y desempeña un papel etiológico. La obesidad de tipo superior o central con aumento de índice cintura/cadera parece ser un importante factor de riesgo y en ella la HTA se asocia a otros componentes del síndrome plurimetabólico. Distintos consensos recomiendan para el control y prevención de la HTA dietas más ricas en vegetales, pobres en sal, sustituyendo parcialmente los ácidos grasos saturados por monoinsaturadas y poliinsaturados. En algunos estudios actuales se propugna este tipo de dieta enriquecida en derivados lácteos preferentemente descremados. La llamada dieta mediterránea será una dieta recomendable por su riqueza en vegetales, pescados y aceite de oliva. La realización de ejercicio físico se asocia a una menor frecuencia de HTA. Los programas de actividad física pueden lograr reducciones moderadas, pero significativas de la presión arterial, y junto a ello un mejor control de otros factores de riesgo cardiovascular (AU)