Síntomas durante el tratamiento del dolor oncológico conforme a las directrices de la OMS: estudio longitudinal de la prevalencia, la severidad y la etiología de los síntomas / Symptoms during cancer pain treatment following WHO-guidelines: a longitudinal follow-up study of symptom prevalence, severity and etiology

RESUMEN

La mayoría de los pacientes con cáncer avanzado presentan diversos síntomas que pueden reducir la eficacia del tratamiento analgésico y deteriorar su calidad de vida. En el presente estudio se determina la prevalencia, la etiología y la severidad de los síntomas en 593 pacientes oncológicos tratados en una unidad de dolor. Los pacientes recibieron analgésicos no opiáceos, opiáceos y coadyuvantes siguiendo las directrices de la OMS para el alivio del dolor oncológico. Otros síntomas fueron tratados sistemáticamente con la medicación coadyuvante apropiada. La intensidad del dolor y de otros síntomas se determinó por medio de una autoevaluación realizada todos los días por los propios pacientes; además, en cada visita los médicos de la unidad de dolor evaluaron la etiología de los síntomas y la severidad de confusión, coma y obstrucción gastrointestinal. Los pacientes recibieron tratamiento durante un periodo medio de 51 días. La eficacia del tratamiento analgésico fue buena en el 70 por ciento, satisfactoria en el 16 por ciento e inadecuada en el 14 por ciento de los pacientes. El tratamiento inicial consiguió reducir significativamente el número medio de síntomas de cuatro a tres. La prevalencia y la severidad de anorexia, actividad limitada, confusión, cambios de humor, insomnio, estreñimiento, dispepsia, disnea, tos, disfagia y síntomas urinarios se redujeron significativamente; las de sedación, otros síntomas neuropsiquiátricos y sequedad de boca aumentaron significativamente, mientras que las de coma, vértigo, diarrea, náuseas, vómitos, obstrucción intestinal, eritema, prurito y sudoración no experimentaron ningún cambio. Los síntomas más frecuentes fueron actividad limitada (74 por ciento de los días), cambios de humor (22 por ciento), estre ñ imiento (23 por ciento), náuseas (23 por ciento) y sequedad de boca (20 por ciento).Las valoraciones más altas de la severidad de los síntomas correspondieron a actividad limitada, sedación, coma, obstrucción intestinal, disfagia y síntomas urinarios. De los 23 síntomas, sólo el estreñimiento, el eritema y la sequedad de boca se atribuyeron casi siempre a efectos secundarios del tratamiento analgésico. Como conclusión, la elevada p revalencia y la severidad de muchos síntomas en pacientes con cáncer avanzado pueden reducirse combinando el tratamiento analgésico con el control sistemático de los síntomas. No obstante, durante una parte importante del tratamiento persisten los síntomas generales, neuropsiquiátricos y gastrointestinales y el alivio del dolor fue inadecuado en el 14 por ciento de los pacientes. Así pues, el control del dolor oncológico tiene que enmarcarse dentro de los cuidados paliativos, considerando todas las posibilidades existentes para el control de los síntomas (AU)