Pesimismo defensivo, optimismo y adaptación al dolor crónico / Defensive pessimism, optimism and adaptation to chronic pain

RESUMEN

El objetivo principal de este estudio fue contrastar empíricamente si el pesimismo defensivo en interacción con la ansiedad rasgo se asociaba con una mejor adaptación al dolor crónico (operacionalizada como mayor bienestar), mejor nivel de funcionamiento cotidiano y menor deterioro en 258 pacientes con dolor crónica musculoesqueletico. Se realizaron tres análisis de regresión jerárquica por pasos. Los resultados mostraron que el pesimismo defensivo en interacción con la ansiedad rasgo presentaba una asociación estadísticamente significativa con el bienestar. Por otra parte, se observó que el optimismo disposiciones se asociaba significativamente con un mejor funcionamiento y mayor bienestar. Se discute el papel fundamental que juega el optimismo disposicional en la adaptación al dolor crónico y se plantea como el pesimismo defensivo y el optimismo podrían convivir en un mismo individuo, entendiendo el pesimismo defensivo como una estrategia cognitiva para enfrentar una tarea concreta y el optimismo disposicional como expectativas positivas generalizadas. Se reflexiona sobre las implicaciones clínicas de estos hallazgo

ABSTRACT

The main aim of this study was to investigate whether defensive pessimism in interaction with trait anxiety was associated with better adaptation to chronic pain operationalized as greater well-being, a higher level of daily functioning, and less disability. The sample comprised 276 patients with chronic musculoskeletal pain. Three hierarchical stepwise regression analyses were performed. Statistically significant associations were found between defensive pessimism in interaction with trait anxiety and well-being, and between dispositional optimism and better functioning and greater well-being. The central role of dispositional optimism in adaptation to chronic pain is discussed. We speculate that defensive pessimism and optimism could coexist in the same individual, understanding defensive pessimism as a cognitive strategy aimed at managing a specific task, and dispositional optimism as generalized positive expectations. The clinical implications of these findings are discussed