Aplicación de la Microcirugía en el tratamiento del paciente quemado eléctrico / Application of Microsurgery in the treatment of the electric burned patient
Cir. plást. ibero-latinoam
; 46(supl.1): S121-S132, abr. 2020. tab, ilus
Article
em Es
| IBECS
| ID: ibc-193502
Biblioteca responsável:
ES1.1
Localização: BNCS
RESUMEN
INTRODUCCIÓN Y OBJETIVO: La Microcirugía como técnica dentro de la Cirugía Plástica no puede faltar en cualquier unidad de quemados para garantizar el tratamiento completo de sus pacientes. Sobre todo en los quemados eléctricos que presentan lesiones muy graves con exposición de tejidos nobles en los que es la primera opción reconstructiva. El objetivo de este artículo es mostrar la experiencia de la Unidad de Quemados del Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona, España, en los últimos 10 años en el uso de la Microcirugía en el paciente quemado agudo de etiología eléctrica. MATERIAL Y MÉTODO: Revisión retrospectiva de 19 colgajos realizados entre enero de 2010 y agosto de 2019 en 15 pacientes con quemaduras eléctricas, recogiendo datos de sexo, edad, localización del defecto, superficie corporal quemada (SCQ), colgajo empleado, días hasta la cobertura, tipo de anastomosis arterial, número de venas usadas, supervivencia de los colgajos y complicaciones. RESULTADOS: Destaca que los 15 pacientes fueron varones, con edad media de 36.5 años; SCQ media del 19.5%; el colgajo más usado fue el ántero-lateral de muslo con 9 casos (47.37%), seguido por el de dorsal ancho con 4 casos (21.05%), el colgajo inguinal y el de músculo recto femoral con 2 casos cada uno (10.53% en cada caso) y el de perforante tóraco-dorsal y de fascia temporal superficial con 1 caso cada uno (5.26% en cada caso). La localización más frecuente fue en extremidades inferiores con 12 casos (63.16%), seguida por las extremidades superiores con 5 casos (26.31%) y la cabeza con 2 casos (10.53%). La cirugía de cobertura con el colgajo libre se realizó de media a los 24 días. La anastomosis arterial fue término-terminal en 15 casos (79%). La anastomosis venosa fue término-terminal siempre, anastomosando 2 venas en 5 casos (26.31%) y solo 1 en el resto (73.69%). Dos colgajos fracasaron por congestión venosa (10.53%) y 2 colgajos se complicaron por infección (10.53%). CONCLUSIONES: La reconstrucción de defectos complejos tras quemadura eléctrica es un reto por el escaso número de casos que se presentan y por la propia idiosincrasia de la injuria eléctrica y del paciente quemado. El desbridamiento correcto, la selección del vaso receptor y decidir el momento óptimo para la reconstrucción son los puntos más importantes a tener en cuenta. Por estos motivos consideramos que esta patología debe ser abordada en unidades de quemados multidisciplinares con personal altamente entrenado
ABSTRACT
BACKGROUND AND OBJECTIVE: Microsurgery as a technique in Plastic Surgery cannot miss any burn ut for complete treatmeent of their patientes. Especially in electric burns that have very serious lesions with exposure of noble tissues where Microsurgery is the first reconstructive option. The objective of this paper is to show the experience of the Burn Unit of the Vall d'Hebron University Hospital in Barcelona, Spain, over the last 10 years in the application of Microsurgery in the burned patient of electrical etiology. METHODS: A total of 19 flaps performed between January 2010 and August 2019 in patients with electrical burn injury were reviewed retrospectively. The data collected were sex, age, location of the defect, total burned surface area (TBSA), flap used, days until coverage, type of arterial anastomosis, number of veins used, flap survival and complications. RESULTS: It is noteworthy that all the 15 patients treated were male, with an average age of 36.5 years; average TBSA was 19.5%; the most frequently flap used was the antero-lateral thigh in 9 cases (47.37%), followed by the latissimus dorsi muscle in 4 cases (21.05%), the inguinal and the rectus femoris muscle in 2 cases each (10.53% in each case) and the thoraco-dorsal artery perforator and the superficial temporal fascia on 1 occasion each of them (5.26% in each case). The most frequent location was in the lower extremities in 12 cases (63.16%), followed by the upper extremities in 5 cases (26.31%) and the head in 2 cases (10.53%). On average, coverage surgery with the free flap was performed at 24 days. Arterial anastomosis was performed end-to-end in 15 cases (79%). The venous anastomosis was always end-to-end anastomosing 2 veins in 5 cases (26.31%) and only 1 in the rest (76.69%). Two flaps failed due to venous congestion (10.53%) and 2 flaps were complicated with infection (10.53%). CONCLUSIONS: The reconstruction of complex defects associated with an electrical burn has been, is a challenge for plastic surgeons because of the small number of cases that occur and, because of the idiosyncrasy of the electrical injury and the burned patient. A correct debridement, the selection of the recipient vessel and deciding the optimal time for reconstruction are the most important points to consider. For these reasons we believe that this pathology should be addressed in multidisciplinary burn units with highly trained personnel
Texto completo:
1
Coleções:
06-national
/
ES
Base de dados:
IBECS
Assunto principal:
Queimaduras por Corrente Elétrica
/
Microcirurgia
Limite:
Adult
/
Humans
/
Male
Idioma:
Es
Revista:
Cir. plást. ibero-latinoam
Ano de publicação:
2020
Tipo de documento:
Article