Long COVID-19 and primary care: Challenges, management and recommendations / COVID-19 prolongado y atención primaria: desafíos, manejo y recomendaciones

ABSTRACT

Long COVID-19, also known as post-acute sequelae of SARS-CoV-2 infection (PASC), is characterized by persistent symptoms after COVID-19 onset. This article explores the challenges, management strategies, and recommendations for addressing long COVID-19 in primary care settings. The epidemiology of long COVID-19 reveals significant variability, with a substantial portion of COVID-19 survivors experiencing post-acute symptoms. Pathophysiological mechanisms include viral persistence, endothelial dysfunction, autoimmunity, neurological dysregulation, and gastrointestinal dysbiosis. Multiple risk factors, including age, sex, pre-existing comorbidities, smoking, BMI, and acute COVID-19 severity, influence the development of long COVID-19. Effective management requires proactive measures such as vaccination, identification of high-risk populations, public awareness, and post-infection vaccination. Collaboration of primary care physicians with specialists is essential for holistic and individualized patient care. This article underscores the role of primary care physicians in diagnosing, managing, and mitigating the long-term effects of COVID-19. (AU)

RESUMEN

La COVID-19 prolongada, también conocida como secuela postaguda de la infección por SARS-CoV-2, se caracteriza por síntomas persistentes después de la aparición de la COVID-19. Este artículo explora los desafíos, las estrategias de manejo y las recomendaciones para abordar la COVID-19 prolongada en entornos de atención primaria. La epidemiología de la COVID-19 prolongada revela una variabilidad significativa, y una parte sustancial de los supervivientes de la COVID-19 experimentan síntomas postagudos. Los mecanismos fisiopatológicos incluyen persistencia viral, disfunción endotelial, autoinmunidad, desregulación neurológica y disbiosis gastrointestinal. Múltiples factores de riesgo, como la edad, el sexo, las comorbilidades preexistentes, el tabaquismo, el IMC y la gravedad aguda de la COVID-19, influyen en el desarrollo de la COVID-19 prolongada. Una gestión eficaz requiere medidas proactivas, como la vacunación, la identificación de poblaciones de alto riesgo, la concienciación pública y la vacunación posterior a la infección. La colaboración de los médicos de atención primaria con los especialistas es esencial para una atención holística e individualizada al paciente. Este artículo subraya el papel de los médicos de atención primaria en el diagnóstico, el tratamiento y la mitigación de los efectos a largo plazo de la COVID-19. (AU)