Síndrome respiratorio agudo grave en niños: datos clave para la fisiopatogenia, terapia, desarrollo de vacunas y control de diseminación / SARS in children: key data concerning pathophysiology, therapy, vaccine development and control of its transmission

RESUMEN

El síndrome respiratorio agudo grave (SRAG) es una enfermedad de reciente aparición, que ha causado una gran conmoción en el mundo médico y en la sociedad en general. El agente causal es un nuevo Coronavirus, que ha demostrado cumplir los postulados de Koch. Desde nuestro punto de vista, existe una cuestión sin resolver aún en la patogenia del SRAG ¿cuál es el responsable final del sufrimiento respiratorio una lesión viral citopática directa en los neumocitos, una lesión mediada por el sistema inmune en respuesta contra este virus, o ambos componentes? Los datos previos procedentes de estudios en autopsias, sueros y sangre de pacientes adultos sugieren un importante componente inmunoinflamatorio. Lo corrobora también el hecho de que en niños pequeños se trata de una enfermedad con un curso mucho más leve que en adultos. Hasta la fecha, no se han registrado muertes en la población pediátrica. Este dato por sí mismo descarta que exista un efecto viral citopático directo importante los niños serían los pacientes más afectados debido a la inmadurez de su sistema inmune; además, la gravedad es mayor en los pacientes con un sistema inmune adulto capaz de presentar una respuesta inmunoinflamatoria completa. Adicionalmente, esta observación tiene su repercusión en el desarrollo de vacunas para esta enfermedad. Se deberían evitar utilizar antígenos vacunales virales que pudieran llevar a una respuesta inmunoinflamatoria, como la que tendría lugar en el curso de la enfermedad natural. Por último, hay que estar alerta ante niños paucisintomáticos que transmitan la enfermedad a sus contactos adultos, en los cuales la enfermedad es más grave. En conclusión, los niños demuestran de nuevo que no son una reproducción a escala de un adulto, y que presentan peculiaridades que, sin embargo, pueden ayudar a comprender lo que ocurre en las enfermedades de los adultos (AU)