ABSTRACT
This study reports the infectious peritonitis rates in 44 patients on peritoneal dialysis in three different systems over the last 15 years, covering clinical outcomes, exit-site infections, tunnel infections, causative microorganisms, and the history of susceptibility of organisms causing peritonitis, in order to establish our center-specific selection of empiric therapy. Two microbiological procedures were herein used: method A, where 100 ml of dialysate were centrifuged and cultured in standard media and into blood-culture bottles; and method B, where 10 ml were directly injected into blood-culture bottles. Swabs from the exit-site or tunnel were taken when purulent drainage was observed. There were 96 episodes of peritonitis during 110.43 patient-years (0.87 episodes/patient-year). Sensitivity of method A was 96.88% (93/96 episodes) versus 81.25% (78/96) of method B (p= 0.001). Gram stain sensitivity was 36.46%. The etiologic agents were 64 (56.64%) gram-positive cocci, 22 (19.47%) gram-negative fermentative rods, 20 (17.7%) gram-negative non fermentative rods, 5 (4.43%) yeasts, 1 (0.88%) micelial fungus, and 1 (0.88%) anaerobic rod. Fifty-five exit-site infections were documented (0.5 episodes/patient-year). Ceftazidime and imipenem showed excellent activity on gram-negative rods. There were 92.3% of methicillin-susceptible Staphylococcus aureus but only 33.3% of methicillin-susceptible coagulase- negative staphylococci; vancomycin was active against 100% of the gram-positive cocci. The clinical outcomes of peritonitis were 73 initial cure, 19 catheter removal and four related deaths. The empiric therapy in our center should be vancomycin plus ceftazidime or imipenem. Once the etiological agent and its susceptibility pattern are known, the deescalating therapy must be applied to avoid the emergence and spread of vancomycin-resistant microorganisms.
Se comunican las tasas de peritonitis infecciosa de 44 pacientes en tres sistemas diferentes de diálisis peritoneal durante los últimos 15 años. Se evaluaron evolución clínica, infecciones del sitio de salida y del túnel, y los microorganismos causales y su sensibilidad, a fin de seleccionar la mejor terapia empírica para nuestro centro. Se realizaron dos procedimientos microbiológicos, método A: 100 ml del dializado fueron centrifugados y cultivados por métodos convencionales y en frascos para hemocultivo; método B: 10 ml fueron directamente inoculados en frascos para hemocultivo. Los hisopados del sitio de salida y del túnel fueron realizados cuando se observó supuración. Se registraron 96 episodios de peritonitis en 110,43 paciente-años (0,87 episodios/paciente-año). La sensibilidad del método A fue 96,88% versus 81,25% del método B (p = 0,001). La sensibilidad de la coloración de Gram fue 36,46%. La distribución de los agentes etiológicos fue la siguiente: 64 (56,64%) cocos gram-positivos, 22 (19,47%) bacilos gram-negativos fermentadores, 20 (17,7%) bacilos gram-negativos no fermentadores, 5 (4,43%) levaduras, 1 (0,88%) hongo micelial, 1 (0,88%) bacilo anaerobio. Fueron documentadas 55 infecciones del sitio de salida (0,5 episodios/paciente-año). La ceftazidima y el imipenem mostraron una excelente actividad sobre los bacilos gram-negativos. La sensibilidad a meticilina fue de 92,3% para Staphylococcus aureus y 33,3% para estafilococos coagulasa negativos; la vancomicina fue activa frente al 100% de los cocos gram-positivos. La evolución clínica de las peritonitis fue: 73 curas, 19 remociones de catéter y cuatro muertes relacionadas. La terapia empírica en nuestro centro debería ser vancomicina más ceftazidima o imipenem. Una vez conocidos el agente etiológico y su sensibilidad, se debería aplicar la terapia de desescalonamiento para evitar la emergencia y diseminación de microorganismos resistentes a la vancomicina.
Subject(s)
Female , Humans , Male , Middle Aged , Peritonitis/epidemiology , Peritonitis/microbiology , Renal Dialysis , Argentina , Hospitals, Teaching , Kidney Failure, Chronic/therapy , Retrospective Studies , Time FactorsABSTRACT
Fungal peritonitis is a rare but serious complication of peritoneal dialysis. The aim of this study was to analyze peritonitis rates, associated factors, clinical course, microbiological aspects, therapeutic regimens, and outcome of patients with fungal peritonitis in the dialysis center of a teaching hospital over the last 25 years. A hundred and eighty three episodes of peritonitis were detected and microbiologically documented in 57 patients. Fungi were identified in eight episodes (4.37%) occurring in seven female patients. The fungal peritonitis rate was 0.06 episodes/patient-year. Gram and Giemsa stains were positive in five out of eight dialysate fluids. The causative microorganisms were: Candida albicans in five episodes, and Candida parapsilosis, Candida glabrata, and Neosartorya hiratsukae in the remaining three. Antibiotics were administered to all but one patient, within 3 months before fungal peritonitis was detected. All patients required hospitalization, and antifungal therapy was administered in all episodes. The Tenckhoff catheter was removed in seven out of eight fungal peritonitis. All patients recovered from the fungal episodes. In the group of patients studied, it is concluded that recent exposure to antibiotics and female sex, were strongly associated with the development of fungal peritonitis by yeasts. The peritonitis caused by the environmental filamentous fungus did not require antibiotic pressure. Direct microscopy of the dialysate pellet was extremely useful for the prompt management of the fungal episode. Fungal peritonitis preceded by multiple episodes of bacterial peritonitis always determined the definitive dropout of the patient from the peritoneal dialysis program. Patients with de novo yeastrelated peritonitis could continue on the program.
La peritonitis fúngica es una complicación infrecuente pero grave de la diálisis peritoneal. Los objetivos de este trabajo fueron el análisis de las tasas de peritonitis, factores asociados, aspectos clínicos y microbiológicos, esquemas terapéuticos y evolución de los pacientes afectados. Se detectaron y documentaron microbiológicamente 183 episodios de peritonitis en 57 pacientes. Se identificaron hongos en ocho episodios (4,37%) en siete pacientes, todos ellos de sexo femenino. La tasa de peritonitis fúngica fue 0,06 episodios/paciente-año. Las coloraciones de Gram y Giemsa revelaron la presencia de microorganismos en cinco de los ocho líquidos de diálisis evaluados. Los microorganismos causales fueron Candida albicans en cinco episodios y Candida parapsilosis, Candida glabrata y Neosartorya hiratsukae en los otros tres. Todos estos pacientes, excepto uno, habían recibido antibióticos en los tres meses previos al episodio de peritonitis fúngica. El catéter de Tenckhoff fue extraído en siete de los ocho episodios. Todos los pacientes evolucionaron favorablemente. Concluimos que en la población estudiada el sexo femenino y la administración reciente de antibióticos estuvieron estrechamente relacionados con el desarrollo de peritonitis fúngicas por levaduras. Sin embargo, la peritonitis causada por el hongo filamentoso ambiental no requirió de la presión antibiótica. La microscopía del sedimento del líquido de diálisis fue útil en el manejo precoz del episodio. La peritonitis fúngica precedida por múltiples episodios de peritonitis bacteriana determinó siempre la exclusión definitiva del paciente del programa de diálisis peritoneal. Los pacientes con peritonitis de novo por levaduras, en cambio, pudieron continuar en él.