ABSTRACT
Introducción: El cierre de cuero cabelludo en neurocirugías supratentoriales mediante sutura intradérmica es una técnica poco difundida en la actualidad. En contraste, es común que se efectúen suturas de alta tensión con el fin de evitar dehiscencias, fístula de líquido cefalorraquídeo (LCR) y sangrado durante el período posquirúrgico, pero que no tienen buen resultado estético. Objetivo: Comparar las complicaciones relacionadas al cierre de cuero cabelludo que se presentaron en neurocirugías supratentoriales en un período de 19 meses, para determinar si utilizar un cierre de menor tensión y con mejor resultado estético, es igual de seguro que las técnicas de cierre habituales. Materiales y Métodos: Se incluyeron 84 casos de neurocirugías supratentoriales electivas. En 43 casos (control) se realizó el cierre mediante sutura continua tipo surget y en 41 casos (experimental) el cierre fue mediante sutura intradérmica. Resultados: Se presentaron 2 casos de infecciones, 1 en cada grupo (p= 0,97) y 1 caso de sangrado en el grupo control (p= 0,32). No se presentaron dehiscencias ni casos de fístula de LCR. Conclusiones: El cierre de cuero cabelludo mediante sutura intradérmica fue un método seguro que no generó una mayor incidencia de complicaciones y logró un mejor resultado estético a corto y largo plazo.
Background: Scalp closure by means of intradermal suture in patients who underwent supratentorial neurosurgeries is currently an uncommon technique. In contrast, it is usual to perform high tension sutures to avoid skin dehiscence, cerebrospinal fluid leak (CSF) and postoperative bleeding; however it usually results in unsatisfactory aesthetic results. Aim: Comparing complications, over a two year period, related to scalp closure occurred in supratentorial neurosurgeries. The goal is to establish if the intradermal suture is as safe as the current high tension closure technique.Materials and Methods: Eighty-four patients were included. In forty-three cases (control) continuous high tension suture (surget) was performed. The other forty-one cases (experimental) underwent intradermal suture. Results: Two infection cases occurred, one from each group (p= 0, 97). There was one case of bleeding that took place in the control group (p= 0,32). Neither dehiscence nor CSF leak occurred in any of the trial cases.Conclusions: Intradermal suture performed for scalp closure was as safe as surget in terms of complications occurrence and obtained better cosmetic results in the short and long term.
Subject(s)
Humans , Cerebrospinal Fluid , Fistula , Neurosurgery , Scalp , Scalp/surgery , Surgery, Plastic , Surgical Wound InfectionABSTRACT
OBJETIVO: Presentar nuestra experiencia en el manejo de los cavernomas de tronco cerebral, de tálamo y de ganglios basales. MATERIAL Y MÉTODO: Analizamos una serie de 16 pacientes asistidos en nuestra Institución, entre enero de 1990 y diciembre del año 2013. De ellos, 9 fueron varones y 7 mujeres. El rango de edad osciló entre 3 y 61 años. RESULTADOS: Siete debutaron con hemorragia cerebral, de ellos 4 se localizaban en protuberancia y 3 en el bulbo raquídeo. Siete pacientes tuvieron cavernomas múltiples, de ellos 3 tenían familiares con la misma enfermedad. El procedimiento diagnóstico de elección fue la resonancia nuclear magnética de cerebro en todos, y en los pacientes con cavernomas múltiples se completó el estudio con resonancia nuclear magnética de médula espinal. El tratamiento fue conservador en 9 enfermos, quirúrgico en 6 y radiocirugía estereotáctica en 1 enfermo; a éste paciente hubo necesidad de operarlo 6 meses después del tratamiento radiante por un resangrado voluminoso en la protuberancia. DISCUSIÓN: La cirugía es exitosa cuando el cavernoma se ubica a 2 mm de la piamadre, o del epéndimo. La radiocirugía puede ser causante de resangrado y de mayor volumen que las hemorragias previas. Por último, el tratamiento conservador sigue teniendo vigencia en los pacientes que se recuperaron neurológicamente y cuando se ubican en la profundidad del tronco cerebral, tálamo óptico o ganglios basales. CONCLUSIÓN: Cada paciente debe evaluarse individualmente para decidir el tipo de tratamiento, teniendo en cuenta la edad, la recuperación de los signos neurológicos, el volumen y la localización precisa del cavernoma
Objective: To present our experience in the management of brainstem, thalamus and basal ganglia cavernous malformations. Material and Method: We analyzed a series of 16 patients admitted to our Institution between January 1990 and December 2013. Nine of them were male and 7 female. Age ranged between 3 and 61. Results: Seven patients presented brainstem hemorrhage, 4 being pontine and the remaining 3 were medullary. Seven patients had multiple cavernomas, and 3 of them had a family background with the disease. The chosen diagnostic procedure was brain MRI in all patients; in patients with multiple cavernomas spine MRI was also requested. Nine patients received conservative treatment, 6 patients underwent surgery and one was treated with stereotactic radiosurgery but had to be operated on six months after radiation treatment due to voluminous re-bleeding at protuberance. Discussion: Surgery is successful when the cavernous malformation is placed 2 mm away from pia mater or ependyma. Radiosurgery can cause re-bleeding and of a greater volume than previous hemorrhages. Finally, conservative treatment is useful in patients who get neurologically recovered and when malformations are placed deep in brainstem, optic thalamus or basal ganglia. Conclusion: Each patient has to be individually assessed to individually assessed to make a decision regarding the type of treatment, taking into account age, recovery of neurological signs, volume, and precise location of cavernous malformation
Subject(s)
Humans , Thalamus , Basal Ganglia , Radiosurgery , Vascular MalformationsABSTRACT
El objetivo del presente trabajo es analizar nuestra experiencia en el manejo de los cavernomas del sistema nervioso central (SNC). Se analizaron, retrospectivamente, aspectos epidemiológicos, clínicos, diagnósticos y terapéuticos de 22 pacientes admitidos al Servicio de Neurocirugía del Sanatorio Allende entre enero de 1985 y diciembre de 1999 con diagnóstico de cavernoma del SNC. La muestra está compuesta por nueve pacientes menores de 15 años y 13 adultos, 13 varones y 9 mujeres. Se incluyen 3 pacientes de sexo masculino familiares directos (cavernomatosis familiar). Doce pacientes consultaron por convulsiones (3 de ellos con epilepsia refractaria), ocho por déficit neurológico, uno por cefalea y otro asintomático miembro de la familia portadora de cavernomas múltiples. En todos los casos el diagnóstico se realizó con RNM. De 18 pacientes a los que se les realizó TAC, en seis casos el estudio reveló anomalias, en cinco se observaron calcificaciones, en otros cinco se observaron signos de sangrado agudo y en uno se demostró una lesión hipodensa en el sitio donde posteriormente se confirmó el cavernoma. En cuanto a la localización 13 casos fueron supratentoriales (5 temporales, 4 parietales, 2 frontales, 1 occipital y 1 de ganglios basales) y 2 medulares cervicales. Doce pacientes fueron operados, 7 por convulsiones (3 con epilepsia refractaria) y los cinco restantes por déficit neurológico; 6 recibieron sólo drogas antiepilépticas y en 4 casos la observación fue la única medida. En el postoperatorio inmediato un paciente falleció por hematomas cerebrales múltiples diagnosticándose histopatológicamente amiloidosis cerebral primaria, uno presentó hipo incoercible, uno hemianopsia homónima y otro presentó una fístula del LCR tratada médicamente. Los pacientes con epilepsia refractaria lograron controlar las crisis y uno se encuentra actualmente sin medicación alguna. La media de seguimiento clínico fue de 72 meses y el rango 1 a 180 meses