ABSTRACT
Objetivo: caracterizar el consumo de maíz y fríjol en las familias de las madres comunitarias del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), de los municipios del Cauca. Materiales y métodos: se encuestaron 400 madres comunitarias del ICBF sobre la alimentación en sus propias familias en 12 municipios del Cauca. Resultados: en 100% de las familias caucanas, se reportó un consumo frecuente de maíz y fríjol. El consumo promedio mensual ± DE en kg fue para el maíz blanco 6,5+7,6, el maíz amarillo 5,1+7,0, el fríjol rojo 1,7+1,6, el fríjol blanco 1,1±1,1, el fríjol moteado calima 1,5±1,1, el fríjol moteado cargamanto 1,3±0,7, el fríjol verde 1,4±1,2 y el fríjol de otros tipos 0,8±0,4. Conclusión: el consumo reportado por las familias caucanas muestra que el maíz y el fríjol común hacen parte de su gastronomía. La introducción de cultivos con mayores nutrientes (biofortificados) se facilitaría mediante acciones de educación nutricional, con el fin de incentivar su producción y consumo.
Objective: characterization of maize and bean consumption by families where mothers work with ICBFs communities in Cauca-Colombia. Materials and methods: mothers (n=400) working with ICBFs communities in 12 farming municipalities were surveyed about their familys feeding practices. Results: 100% of mothers interviewed reported frequent consumption of maize and beans. Average ± SD intake kg/ month for white beans was (6,5±7,6), yellow maize (5,1±7,0), red beans(1,7±1,6) white beans (1,1±1,1), mottled calima beans (1,5±1,1), mottled cargamanto (1,3±0,7), green beans (1,4±1,2), and for other kind of beans (0,8±0,4). Conclusion: maize and beans are main components of these communities food patterns. Nutrition education activities could help to promote consumption of nutritionally enhanced (biofortified) crops.
Subject(s)
Eating , Food Supply , Food, Fortified , Emergency Feeding , Colombia , Food SupplyABSTRACT
Foi pesquisada afIa toxina B" por cromatografia em camada delgada, em 100 amostras de feijão de várias espécies provenientes de diferentes regiões do Estado de São Paulo. Em 10% destas amostras foi detectada aflatoxina B, em concentrações que variaram de 30 a 500 p.g/kg (ppb), valores estes superiores aos tolerados pela legislação brasileira vigente (AU).